Las tesis soberanistas se hacen fuertes en Valencia con el respaldo del Gobierno de Puig y Oltra

Ximo Puig escogió la sede de Acció Cultural del País Valencià (ACPV) para celebrar su primer acto público de carácter no político tras el acuerdo alcanzado con Compromís y Podemos para ser investido presidente de la Generalitat.

Corría junio de 2015 y el gesto de Puig supuso toda una declaración de intenciones que se ha traducido posteriormente en un respaldo inequívoco del Consell a la entidad liderada históricamente por el editor Eliseu Climent, partidario de extender a la Comunidad Valenciana el proceso soberanista catalán, en forma de subvenciones públicas.

En concreto, solo en el año 2016, la Generalitat concedió ayudas por inmporte de 140.558 euros a la entidad, desglosadas en 60.000 euros de una subvención directa de Presidencia; 53.147 euros procedentes de las arcas de la Conselleria de Educación; y otros 27.411 euros para la Asociación Tirant Lo Blanc (situada en la órbita del entramado asociaciativo que fundó Climent).

Más allá de las ayudas públicas difundidas por el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV), Acció Cultural del País Valencià ha exhibido su capacidad de influencia en las políticas en materia identitaria y lingüística del Ejecutivo de Ximo Puig.

Así, la Generalitat ha seguido los pasos de Cataluña y Baleares con la implantación del requisito lingüístico, que obligará a los nuevos funcionarios a acreditar conocimientos de valenciano para poder optar a un empleo público.

ACPV se ha felicitado públicamente por la decisión del Consell dirigo por Ximo Puig y Mónica Oltra, que no estuvo exenta de controversia interna. Finalmente se han impuesto las tesis de Compromís frente a las del PSPV.

En la misma línea, ACPV ha celebrado el acuerdo de colaboración suscrito entre los gobiernos de Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana para defender el catalán de las «políticas estatales lesivas».

El pacto entre las tres Administraciones recrea el esquema de la Federación Llull, en la que ACPV comparte espacio con los independentistas catalanes de Òmnium Cultural con la Obra Cultural Balear con el objetivo de «trabajar por un futuro compartido de los países catalanes».

Aunque las tesis nacionalistas/soberanistas no gozan del respaldo mayoritario de la población valenciana (conforme indican los sondeos demoscópicos y los propios resultados electorales), la influencia de ACPV respecto al Gobierno de Puig ha propiciado un acercamiento a las tesis que sostiene el Ejecutivo catalán.

En esa línea, la Asociación Institución Económica y Empresarial Ignasi Villalonga -que comparte sede en Valencia con ACPV- ha organizado para el 2 de marzo una jornada que, bajo el lema de «La hora de las decisiones: balance de agravios y reivindicaciones conjuntas», coincide con el desafío independentista del Gobierno catalán y prevé la asistencia de hasta trece consellers de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares, así como participantes de territorios que han vivido procesos separatistas, como los casos de Quebec o Escocia.