Policías municipales denuncian «injerencias» de una diputada de Compromís para no intervenir en una «fiesta ilegal»

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España ha denunciado este lunes la actitud de la diputada de Compromís y concejal de Turismo del Ayuntamiento de Elche Mireia Mollà durante una «fiesta ilegal» en Nochevieja.

El colectivo se basa en un informe policial en el que se explica cómo, pasada la una de la madrugada, se personaron en un establecimiento ubicado en Torrellano, «encontrándose el mismo emitiendo música a un volumen considerablemente elevado, con aproximadamente 150 personas en su interior y con una improvisada pista de baile e incluso una cabina de mezclas con un disc-jockey».

Ese local, según constataron los agentes, únicamente tiene licencia como cafetería sin ambiente musical y un aforo de 73 personas. Tampoco presentaba (al menos en el momento de la inspección) seguro de responsabilidad civil.

Los policías instaron entonces al propietario del espacio a retirar la música, pero éste, al parecer, acudió a la diputada de Compromís (que también se encontraba en el lugar), quien «medió con los agentes para ver si se podía obviar la intervención».

«Respetuosamente le informamos varias veces de nuestras órdenes y de la legislación vigente, motivo por el cual ella optó por telefonear al Jefe de la Policía pasadas ya las dos de la madrugada solicitándole que esta orden fuera revocada», relata el informe.

Fue entonces cuando el Jefe de la Policía envió al Oficial de Servicio, quien valoró que, dadas las fechas especiales y la concurrencia de personas en el local, continuase con la música hasta su cierre a las 3:30 de la madrugada.

Mollà ha defendido, tras estos hechos denunciados por el grupo de Ilicitanos por Elche, que no tomó «ninguna decisión» respecto a la hora de cierre del local y que únicamente trasladó a la policía «las preocupaciones de unos vecinos para evitar altercados». Aun así, llegó a admitir que «expuso el caso al jefe de la Policía Local para ver si podría ser menos drástica la operación».

A raíz de estos hechos, el Sindicato de Policías Municipales ha puesto de manifiesto su «más enérgica repulsa e indignación» ante la actuación de Mollà. Ésta, en su opinión, «deja mucho que desear» porque de sus declaraciones «se desprende que quiere disfrazar su presencia en el lugar». «Como bien sabe ella, no la llamaron los vecinos para que mediara en la intervención, sino que se encontraba en el interior de dicha fiesta y fue requerida por el propietario del establecimiento para que interviniese en la actuación policial».

La policía de Elche, remarcan, son unos «profesionales excelentes y no necesitan injerencias de ningún tipo», pues cumplen con las normas y ordenanzas del Ayuntamiento «sin dejarse manipular». Y añaden que «no es de recibo» que se llame al jefe de la Policía Local «a altas horas de la madrugada» porque «menosprecia la actuación de los agentes que allí se desplazaron».

El PP de la localidad ha pedido la dimisión de Mollà por lo que consideran un «abuso de autoridad» y califican su comportamiento de «cacique de pueblo».