Podemos entorpece la gestión del Consell y genera malestar entre sus socios del PSPV y Compromís

Si de algo presume el líder de Podemos en las Cortes Valencianas, Antonio Montiel, es de que su formación actúa como un «elemento vigilante» del Gobierno conformado por PSPV y Compromís, aunque también pase por ser de «mando a distancia» marcando las decisiones del Ejecutivo.

Un papel crítico que también llega a obstaculizar la gestión en algunos asuntos clave, puesto que sus votos son necesarios para poner en marcha las políticas del Acuerdo del Botánico (el pacto que sustenta el Consell) y todas las decisiones del bipartito.

La situación, en medio de las negociaciones para formar Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, está generando malestar entre los socios de la Generalitat al tratar de condicionar las iniciativas desde fuera y no dejar pasar las cuestiones más polémicas.

El último episodio se produjo el pasado miércoles en Las Cortes, cuando la propuesta del PP de estudiar los casos de enchufismo en los puestos directivos de los hospitales de la Comunidad Valenciana salió adelanto con el apoyo de Ciudadanos y (la clave) la abstención de Podemos. PSPV y Compromís quedaron en minoría con el voto en contra, pero tendrán que crear una comisión de seguimiento de los 202 nombramientos de altos directivos en los centros por parte de la Conselleria de Sanidad.

Pese al respaldo del partido morado, este tipo de prácticas también lo incluyen. Así, el nuevo subdirector médico del hospital Arnau de Vilanova fue el número 37 de la candidatura de Podemos para los comicios autonómicos y formó parte del equipo que respaldó a Montiel en el proceso de primarias.

La creación de esta comisión pone directamente en entredicho la gestión de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, quien además siempre ha defendido la «legalidad» de todos los procedimientos establecidos para los nombramientos, con los cuales se ha elegido a «grandes profesionales de prestigio y trayectoria ejemplar» que «defienden un modelo de sanidad público, universal equitativo y de calidad, diferenciado del modelo mercantilista del PP».

Tampoco tuvieron reparos en apuntar directamente al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con la ayuda directa de 140.000 euros concedida a Carns de Morella. Podemos presentó una enmienda para eliminar la subvención nominativa y ampliarla a todos los mataderos y, aunque no apoyó la propuesta del PP de investigar la vinculación de Puig con la empresa pública, sí apobaron crear una comisión de estudio sobre la situación y las políticas de financiación de los mataderos públicos.

La anterior situación similar se dio al inicio de la legislatura al impedir que la nueva Radiotelevisión Valenciana emitiera el 9 d'Octubre, evaporando así la promesa electoral de PSPV y Compromís. La fórmula de lectura única de la proposición de ley fue rechazada por Montiel y en lugar de ello decidió convocar un Foro del Audiovisual Valenciano para estudiar la puesta en marcha de RTVV.

El partido morado incluso ha llegado a presentar iniciativas conjuntas con Ciudadanos, como fue el caso de la petición al Consell de un cambio del actual modelo de gestión urbanística y la eliminación de la figura de la Actuación Territorial Estratégica y que se garantice la persecución de los infractores en esta materia.