La Ofrenda viste a la Geperudeta a pesar de la lluvia

Tras un invierno seco, en el que en Valencia no ha caído apenas una gota, la lluvia ha querido convertirse en indeseado protagonista de la segunda jornada de la Ofrenda de las Fallas de 2016. A pesar de la intensidad que ha alcanzado en algunos momentos de la tarde de este viernes, el mal tiempo no ha desanimado a los falleros, que han cumplido con el ritual de vestir con el manto floral a la Virgen de los Desamparados, la «Geperudeta».

La Fallera Mayor de este año, Alicia Moreno, será la última en dejar su ramo a los pies de la Virgen, vestida con más de 60.000 ramos de claveles que miles de falleras han llevado pacientemente a través del doble itinerario, por la calle San Vicente y la del Mar.

Aunque los paraguas han hecho acto de aparición, pocos espectadores, por no decir ninguno, se han movido de su sitio.

La jornada festiva en la mayoría de pueblos de la provincia, y el comienzo del fin de semana, han favorecido que las calles de Valencia hayan registrado este viernes una afluencia de gente sensiblemente superior a la del resto de días de Fallas. Al margen de la Ofrenda, los monumentos de Especial y la falla municipal han sido los atractivos que más miradas han concentrado.

Para este sábado se esperan también lluvias, por lo que las Fallas entran en la recta final pendiente del cielo, sin saber cómo afectará la meteorología a la última mascletà (que se presumía espectacular) o al resto de actos. En cualquier caso, ni una lluvia torrencial podría impedir que Valencia prenda fuego a las fallas esta medianoche.