Forcadell y Bassa, las más perjudicadas con la decisión del Supremo ya que todavía mantenían la semilibertad
Tendrán que volver a la cárcel, a diferencia del resto de líderes del «procés» que mantenían el segundo grado, a la que ahora solo acudían para dormir entre semana
La decisión del Tribunal Supremo de revocar la semilibertad de los líderes del «procés», conocida este viernes, tendrá unas consecuencias inmediatas, sobre todo, para Carme Forcadell y Dolors Bassa, que todavía mantenían el régimen de semilibertad. En las próximas fechas volverán al segundo grado penitenciario y, por lo tanto, no podrán salir durante el día y los fines de semana.
La expresidenta del Parlamento de Cataluña y la exconsejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat disfrutaban del régimen de semilibertad, a diferencia de sus compañeros de aventura rupturista, ya que los juzgados de vigilancia penitenciaria habían mantenido criterios distintos en la aplicación de la suspensión de las medidas ventajosas para los reos.
Así, Forcadell y Bassa mantuvieron las medidas de semilibertad (salidas durante el día entre semana y fines de semana) pese a que la Fiscalía había recurrido la decisión de los centros penitenciarios y la Generalitat, que es la administración competente para la aplicación del artículo 100.2 del régimen penitenciario. Para sus compañeros, sin embargo, las medidas quedaron suspendidas automáticamente con los recursos de la Fiscalía.
Es la respuesta del Supremo a ese recurso del Ministerio Público que ahora deja también sin efecto la semilibertad de la que disfrutaban Forcadell y Bassa, por lo que serán las principales afectadas, a corto plazo, de la decisión del Alto Tribunal conocida este viernes, y que revoca las medidas de la Generalitat por, entre otros motivos, considerar que se trata de beneficios prematuros.
