Las fiestas más populares del verano en Cataluña
Las fiestas populares coinciden con las celebraciones religiosas pero también como excusa para reunirse en las plazas y disfrutar del buen clima del verano. Aquí algunas de las más importantes de la temporada.
BARCELONA Actualizado: Guardar 12345Las Fallas de Vall de Boí
Fallas de la Vall de Boí - ABC La fiesta del fuego en los Pirineos es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se celebra en 63 pueblos de los Pirineos y PrePirineos, 17 de ellos en Cataluña y nueve en Aragón. La primera bajada se realiza a mediados de junio en Durro, con la fiesta de Sant Quirce. La de Boí se realiza en la noche de San Juan y le siguen a principios del mes de julio en Barriera, después en Erill la Vall y finalmente en Taüll a mediados de mes. Los falleros se reúnen a lo alto de la colina se preparan los faros con ramas, se realiza una merienda y se enciende una hoguera (faro) que da fuego a las fallas. En el pueblo, los músicos tocan, la gente espera y se prepara también una hoguera en donde se quemarán las fallas al finalizar el recorrido cuesta abajo y el paseo por el pueblo. Las fiestas populares suelen estar ligadas a los ciclos de la agricultura y del sol, el fuego, en la fallas está relacionado con el sol y bajarlo de la montaña al pueblo simboliza la purificación de los campos y de los bosques, de acuerdo a sus organizadores. «Se purifica también la población», por eso se recorren también las calles, “para preservarla de los malos espíritus”. A finales de agosto, en Erill, se celebra la noche de la luz, otra fiesta relacionada con la noche, el fuego y la luz.
Las fiestas mayores de Barcelona
Castellers en Barcelona - ABC En Barcelona las fiestas de los barrios y patronales se reparten por todo el año, las más conocidas son San Juan, San Jorge y las de la patrona de la ciudad, La Merced. San Juan, tradicionalmente, marca el inicio del verano, y La Merced, su final. En el intermedio se desarrollan un sinnúmero de fiestas, entre las que destacan la del Camp d’en Grassot o Gràcia Nova, la fiesta mayor de la Villa Olímpica, a principios de julio, las del Carmel, también por esas mismas fechas. Les siguen las del Raval y las de Poble Sec, que coinciden con las fiestas del Carmen. En agosto, las más conocidas a nivel internacional son las de Gràcia, aunque las de Sants están dando cada vez más de qué hablar. No hay que perderse las de Sant Roc, el 16 de agosto, pues son unas de las más antiguas de la ciudad, se celebran desde 1589 en la Plaça Nova, en el barrio Gòtico. Las de Poblenou y de la Salut, a principios de septiembre, anuncian el final del verano. Las de la Merced y las de la Barceloneta dan por finalizada la temporada de fiestas veraniegas, a finales de septiembre, aunque eso no significa que en la ciudad se terminen los festejos, esos no paran
Fiestas en la Costa Brava
Cantada de Habaneras en Calella de Palafrugelll - abc Aprovechando el turismo que llega a la Costa Brava desde todas las latitudes españolas, pero también desde Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Holanda, entre otros países, se realizan algunos festejos en verano, que no hay que perderse. Este fin de semana, el primero de julio, La Cantada de las Havaneras de Calella de Palafrugell cumple 50 años. Para conmemorar la fiesta de este pequeño y encantador pueblo, Silvia Pérez Cruz (oriunda de Palafrugell) hará una presentación, previa a la “cantada”. También Joan Roca, del Celler de Can Roca, ha preparado una tapa especial, que se ofrecerá durante el fin de semana de la celebración. El escenario pegado al mar es de postal. El Festival de Fuegos Artificiales de Blanes tiene también mucha tradición y en su última edición recibió a casi medio millón de asistentes. Para las celebraciones de Santa Anna, durante cuatro o cinco días se detonan cuatro toneladas de explosivos, no apto para oídos delicados. Si se prefiere algo igual de entretenido pero menos explosivo, la Feria del Circo en Bisbal, en julio, o la Feria de los Indianos, en Begur, en septiembre, son una gran opción para acudir en familia.
Correbous en Tarragona
Correbus en Tarragona - ABC A pesar de la prohibición taurina en Cataluña, la tradición de los correbous o el toro embolado no ha podido erradicarse, de hecho fue blindada por el Parlament en el mismo año en el que los espectáculos taurinos fueron prohibidos, debido a los muchos seguidores que continúan celebrándolos en el sur de la comunidad autónoma. Aún se realizan alrededor de 200 correbous durante los meses de verano en la provincia tarraconense, especialmente en las Tierras del Ebro, en municipios como Amposta. Alcanar, Santa Bárbara y L’Aldea cuentan con infraestructura al aire libre para su celebración. En Cases de A’Alcanar se realiza el capllaçat o toro ensogado, en él se atan cuerdas a los cuernos de los toros, para llevarles por las calles del pueblo
Fiestas gastronómicas y vinícolas
Imagen del ViJazz de Vilafranca del Penedés Aprovechando también las visitas de los turistas en esta época del año, productores de todo lo largo y ancho de Cataluña realizan muestras, ferias y catas para ofrecer sus productos a los locales y a los visitantes. Este fin de semana se realiza la fiesta del vino y el jazz ViJazz en Vilafranca del Penedés. También de vinos en Prades se realiza la feria del vino y la cava el 18 y 19 de julio y en Espluga de Francolí se realiza la vendimia a finales de agosto. También en ese mes, en Esterri d’Aneu se realiza una feria de la cerveza. Hay para todos. Si el paladar pide algo sin graduación alcohólica, el 3 de julio en Colera se realiza la Feria de la Miel y en Riudons, del 12 al 14 de agosto la de las avellanas. Ferias de quesos, destacan la internacional de Guingueta de’Aneu, del 2 al 4 de agosto y la de quesos y mermeladas de Torrefeta y Florejacs, durante todo el mes de julio. Si el cuerpo y el calor piden pescados, no hay que dejar de visitar las Jornadas Gastronómicas del Pescado de Malgrat de Mar, el 9 y 10 de julio. También vale la pena la “Diada del musclo”, el día de los mejillones, en Alcanar, en las Tierras del Delta del Ebro, el 30 de julio. Que no se diga que hay pobreza gastronómica. ¡Buen provecho!
