Los cruceristas que no duermen en Barcelona también pagarán tasa turística

Que los cruceristas que pasan tan solo unas horas en Barcelona pero no duerman en ella también paguen una tasa turística. Ésta era la intención que el Ayuntamiento tenía y ahora la Generalitat prevé hacerla realidad. El proyecto de presupuestos catalanes para 2017 –todavía sin aprobar– incluye esta nueva tarifa.

En concreto, el Govern prevé que los cruceristas que están en Barcelona menos de 12 horas paguen 0,65 euros, mientras que los que pasan más tiempo seguirán con la ya existente tasa de 2,25 euros por día. El proyecto de ley presentado contempla este impuesto para «estancias, por días o fracciones, con pernoctación o sin».

El Consistorio ya ha defendido en diversas ocasiones tener un mejor retorno de los visitantes que recibe la ciudad, aunque no pernocten en ella.

De hecho, se calcula que 14 de los 30 millones de turistas que vienen duermen fuera de la capital catalana, ya sea en hoteles de la Costa Brava o Dorada o porque su crucero amarra por la mañana y se marcha por la noche.

A la espera de confirmarse en la aprobación de los presupuestos esta nueva tasa, la Generalitat no detalló a ABC si ésta se ha incluido en los presupuestos tras algún acuerdo específico con Barcelona. Desde el Ayuntamiento tampoco quisieron valorar el nuevo tributo y fuentes municipales se limitaron a recordar que la capital catalana quiere un mayor retorno de la recaudación de la tasa turística. Se estima que de los 41 millones que la Generalitat recauda por ella, Barcelona solo recibe 7,2.

El Consistorio ha exigido reiteradamente encontrar la manera para que «los cruceristas contribuyan más» por el gran impacto que tienen en el centro de la ciudad cuando desembarcan. El Plan de Actuación Municipal (PAM) de este mandato –que finalmente no fue aprobado– incluía la propuesta de «modificación de la fiscalidad para compensar los impactos y costes de la actividad turística». Paralelamente, el grupo de fiscalidad turística del Plan Estratégico del Turismo de la ciudad está estudiando alternativas para que Barcelona también se beneficiara de la presencia diurna de turistas.

A nivel autonómico, sin embargo, la Generalitat no se había abierto hasta ahora a este nuevo tributo. Es más, en las últimas reuniones de la comisión mixta de Govern y Ayuntamiento se había puesto sobre la mesa, sin mucho éxito, la posibilidad de crear este nuevo impuesto y ambas instituciones acordaron crear un grupo de trabajo sobre la tasa turística.