El contrato de Trias con los «okupas»: IBI, gastos y desperfectos, todo incluido

Además de pagar el alquiler a los okupas de el «Banco Expropiado», el Gobierno municipal de Xavier Trias también se encargó de pagaral propietario del local de la Travessera de Gràcia impuestos como el IBI y la tasa de recogida de basuras.

Así consta en el contrato que firmó el ejecutivo de Trias con la propiedad del local y en la que el Ayuntamiento también se compromete a sufragar cualquier desperfecto que pudiera sufrir el local así como las posibles derramas a las que hubiese que hacer frente.

Los firmantes del contrato son el en aquel momento número dos de Trias, Joaquim Forn, y el secretario de la corporación, Jordi Cases y un represetante de la sociedad Antartic Vintage y, entre otros puntos, acordaron que el contrato de alquiler podía ser renovado trimestralmente cuando finalizase la vinculación inicialmente fijada entre el Ayuntamiento y la propietaria del banco okupado, Antartic Vintage.

En declaraciones a Rac1, el propio Forn ha defendido hoy que pagar el alquiler «era la mejor solución y ahora lo volveríamos a hacer». «Fueuna solución excepcional para darnos tiempo para buscar una alternativa que permitiese un desalojo sin crear conflictos».

«No estábamos pagando por pagar. Estábamos pagando para darnos tiempo para buscar una alternativa que permitiese un desalojo del espacio sin crear conflictos», ha justificado Forn sobre un acuerdo en el que la propiedad se comprometía a solicitar al juzgado la suspensión de la orden de desalojo y «mantenerla como mínimo durante cinco años y 16 días, hasta el 31 de diciembre de 2019».

En el texto se espefica también el montante del alquiler -seis mil euros la primera mensualidad, cuatro mil los meses restantes y cinco mil a partir de enero de 2016- y se establecen también los costes que deberá asumir el Ayuntamiento, tales como el IBI -3.058,69 euros anuales-, los gastos de comunidad -132,35 euros mensuales- y el IVA.

Asimismo, el Ayuntamiendo se compromete a sufragar cualquier daño causado en el interior del local, máxima que engloba, según especifica el texto, «cristales, cerraduras y demás útiles y utensilios de las instalaciones y su adecuado mantenimiento, gastos de conservación y reparación de las instalaciones de agua, gas, electricidad, calefacción e instalaciones sanitarias y de servicios, calentador, antena de televisión, y en particular, todos los desagües, atascos, arreglo de la cocina, fregaderos, lavaderos, aire acondicionado y sus tuberías».

«¿Cuánto nos está costando ahora el desalojo?», ha preguntado el ex teniente de alcalde y actual portavoz del grupo municipal de CiU, en la oposición, que ha dicho que «la alternativa (a no pagar) la estamos viendo estos días».