Cultura y 20D

La lectura de los programas electorales sobre Cultura reflejan la campaña: lo viejo versus lo nuevo; lo manido y ya visto de los mayoritarios frente a innovación e ilusión de los emergentes. El PP despacha un tema que les quema, con brevedad y continuismo de los cuatro años de gobierno. No recogen en el Cervantes esas necesarias reformas de las que habló Lasalle en Valladolid y muestran ambigüedad en la promesa estrella de los anteriores comicios, la Ley del Mecenazgo. Aburrido el programa del PSOE: lugares comunes al escribir de la degradación cultural en la legislatura que termina, promesa de Ministerio de Cultura y Ley de Mecenazgo, al igual que las nuevas formaciones; fomento público de la cultura y vuelta a programas de la fracasada política cultural de la Ceja del agrado de los afines.

Poco esmero y trabajo.

C’s formula una propuesta integradora, redactada con ilusión, conocimiento del valor inmaterial y las fortalezas de la cultura como fundamento de progreso, creación de empleo y riqueza. Fomenta el apoyo a la creación artística y se detiene con propuestas para el Cine, Cervantes, INAEM, etc. Detalla la apertura de subsedes de organismos o unidades de producción artística, combina la puesta en valor de patrimonio y tradición cultural con la innovación creativa, y propone la idea de una cultura impulsada por el Estado y capilarizada en todo el territorio con las CCAA. Podemos arranca con la reivindicación y corta y pega, sin filtrar, las numerosas propuestas culturales de diferentes colectivos en estos años. Proyectos redactados desde la ciudadanía, pero no enfocados como programas de gobierno. Al recogerlos muestran voluntarismo, inmadurez y denotan la falta de una cabeza pensante en cultura.