El Ayuntamiento quiere poner orden y mejorar la imagen del Casco

Este año se celebran los treinta años de la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, pero ese título hay que ganárselo día a día y año tras año. Eso es lo que entiende el actual equipo de gobierno con dos iniciativas que están en pleno proceso, una la de unificación de la rotulación y publicidad en el Casco Histórico, y la segunda la que establece las condiciones en los casos de ocupación de la vía pública por parte de los comercios de esta zona, que sacan al exterior de sus establecimientos algunos de sus elementos o productos de venta.

Con el fin de atajar este segundo problema, el pasado jueves 25 de mayo se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) un decreto con el cual, según se dice en el texto, el Ayuntamiento tiene «el firme propósito de mejorar el entorno urbano y los valores que hicieron posible la citada declaración, reforzando la imagen que del Conjunto Histórico de Toledo se proyecta hacia el exterior».

Según fuentes municipales, son 52 las solicitudes de comercios recibidas hasta ahora en el Consistorio pidiendo la ocupación de la vía pública. Al mismo tiempo, a finales de la semana pasada el Ayuntamiento ya ha empezado a remitir el mencionado decreto a los comercios y empresas afectadas, con el fin de que ajusten sus solicitudes a las condiciones que en ese decreto se especifican para poder ocupar la vía pública, o bien decidan presentar alegaciones al decreto, para lo cual disponen de diez días.

Una vez se hayan recibido en los servicios municipales las diferentes solicitudes o alegaciones, las mismas serán resueltas por la Junta Local de Gobierno municipal. Luego, superados todos estos trámites, el Ayuntamiento procederá, a través de la Policía Local, a retirar todos aquellos objetos que se encuentren en la vía pública sin cumplir con lo establecido en el nuevo decreto.

Precisamente hoy se reunirá la Ejecutiva de la Asociación de Hostelería de Toledo para analizar la nueva ordenanza que va a aplicar el Ayuntamiento y recoger las alegaciones que a la misma realicen tanto la asociación como sus miembros.

El texto del nuevo decreto, firmado por el concejal de Urbanismo, Teo García, explica precisamente en su parte expositiva la filosofía del mismo. Así, indica que «dada la proliferación de comercios existentes en las principales vías del Casco Histórico de la ciudad que utilizan los espacios públicos para exponer y vender sus artículos prolongando la actividad comercial que desarrollan hacia el exterior, dificultando la accesibilidad en determinadas zonas e incluso a veces la circulación, tanto rodada como peatonal, con invasión de los citados espacios, alterando de forma importante el paisaje de la ciudad; considerando que en la actualidad la normativa que regula este tipo de instalaciones se contiene en el artículo 95 de la Ordenanza de Movilidad de la ciudad de Toledo que data del año 2009, en que se hace constar como norma general la prohibición de ocupación de bienes de uso público, en especial de la vía pública con, entre otros, expositores que conlleven un ampliación al exterior de la actividad, señalando asimismo a título de excepción la posibilidad de autorizar la instalación de expositores con artículos de artesanía destinados al turismo en zonas turísticas o en sus proximidades, sin establecer ningún tipo de criterio y/o condicionantes al respecto, lo que ha hecho que sumado al incremento experimentado al respecto de las citadas instalaciones, dificulte en grado máximo su autorización y control».

Situación mejorable

Pero además, el decreto reconoce que pese a que la Concejalía de Urbanismo fijó en diciembre de 2013 algunas directrices al respecto, «durante el tiempo transcurrido la situación no ha mejorado de manera clara y notoria en determinadas arterias comerciales del conjunto histórico», por lo que «se hace preciso aclarar y actualizar dichas normas».

A la vista de la situación, una vez informada la Junta de Gobierno de 17 de mayo de 2017, la Concejalía de Urbanismo ha establecido unos criterios claros «que resuelvan la problemática antes citada». El primero de ellos consiste en fijar una serie de «directrices respecto de la ocupación de los espacios públicos en el Casco Histórico de la ciudad con elementos diversos (artesanía, espaderos, expositores de artículos tales, como, textil, antigüedades, etc.), vinculados a todo tipo de establecimientos, especialmente destinados al turismo».

En concreto, establece que «los establecimientos comerciales sólo podrán instalar 2 unidades/elementos/expositores, que deberán ubicarse con carácter general en su línea de fachada, salvo que se indicara otra ubicación por la Inspección de la Policía Local de manera justificada».

Expositores a la medida

Además, cada elemento deberá tener unas dimensiones máximas. Así, en el supuesto de expositores circulares será de 50 centímetros de diámetro, y si son planos deberán tener 1,20 metros de altura, 60 centímetros de largo y 15 centímetros de grosor, y ello con independencia del módulo mínimo fijado exclusivamente a efectos fiscales en la ordenanza fiscal número 21».

Asimismo, no podrán utilizarse los toldos de que disponga legalmente el establecimiento para la exhibición de artículos de todo tipo. Tampoco podrá ocuparse el espacio público de ningún tipo con mercancías diversas, cestos, canastas u otro tipo de elementos similares para exposición de artículos.

También estará prohibido exponer mercancías en las fachadas de los establecimientos, debiéndose cumplir en lo que se refiere a la instalación de otro tipo de elementos, soportes, vitrinas y similares, lo dispuesto en la Ordenanza reguladora de la Publicidad y Rotulación en el Casco Histórico.

Otra prohibición es la relacionada con la instalación de rótulos móviles, si bien, con carácter excepcional en tanto se aprueba con carácter definitivo la nueva Ordenanza Reguladora de la Publicidad y Rotulación en el Casco Histórico, los establecimientos de hostelería podrán disponer de un elemento por local.

Igualmente, la publicidad de los establecimientos deberán cumplir las determinaciones que se recogen en la vigente Ordenanza Reguladora de la Publicidad y Rotulación en el Casco Histórico.

Aspecto ejecutivo

La segunda propuesta del nuevo decreto hace alusión a su aspecto ejecutivo, de gestión y sancionador, ya que se estipula que «por la Inspección de la Policía Local se vigile y controle la aplicación de las medidas contenidas en la presente resolución, que deberán ser aplicadas en la tramitación de las solicitudes que han tenido entrada en este Ayuntamiento durante el presente ejercicio».

En el último punto se informa de que «contra la presente resolución pueden interponerse potestativamente recurso de reposición, en plazo de un mes ante la Concejalía de Urbanismo de este Ayuntamiento desde la fecha de publicación del presente anuncio o bien recurso contencioso-administrativo, en plazo de dos meses desde la misma fecha, ante el Tribunal Superior de Justicia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 10.1.b) de la Ley 29/1998, de 13 de julio».