ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

Alcance nacional e internacional para García Pavón en el año de su Centenario

«La figura y la obra del escritor deben exponerse a otros públicos de ámbito nacional e internacional»

El rostro del escritor sobre la fachada del Ayuntamiento de Tomelloso

POR FERNANDO DE CASTRO SOUBRIET

El pasado 30 de agosto, en el marco de la Feria de Tomelloso (Ciudad Real), se celebró la LXIX Fiesta de las Letras y las Artes que, este año, se dedicó a la memoria del gran escritor F rancisco García Pavón (Tomelloso, 1919 - Madrid, 1989) . Los organizadores recordaron las diversas facetas de la vida profesional del escritor: novelista, cuentista, crítico de teatro, profesor y organizador de eventos culturales . Con ello parecía que las autoridades locales daban por cumplimentados los diversos actos que se han organizado en Tomelloso y en diversas ciudades castellano-manchegas desde el pasado mes de enero para conmemorar el Centenario del escritor de esta región más importante desde Garcilaso de la Vega (Toledo, 1501-Niza, 1536). Y es verdad que el 18 de marzo se cumplieron treinta años de la muerte de García Pavón y la noche de Reyes medio siglo de la concesión del Premio Nadal por «Las hermanas coloradas» (fue dos veces finalista del citado Premio: en 1945, con «Cerca de Oviedo» y en 1967, con «El reinado de Witiza»), pero el centenario del nacimiento, sensu stricto,… comienza el inminente 24 de septiembre.

Autor memorialista

Creo que todas las actividades organizadas hasta la fecha en el marco del denominado Centenario García Pavón o Año de García Pavón, casi todas realizadas en el marco de su ciudad natal y algunas otras en diversas ciudades de Castilla-La Mancha (Ciudad Real, Albacete…) con el entusiasta apoyo del Ayuntamiento de Tomelloso, la Diputación de Ciudad Real y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (sorteando, además, un slalom de elecciones de todo tipo…), pese a la diversidad de contenidos y el éxito que han supuesto, han incidido en los aspectos más intrínsecamente tomelloseros y manchegos de la obra del fundador de la novela policiaca española. Y ello es adecuado, justo y necesario, pues la obra de García Pavón encierra una abundante carga de memorias manchegas: de sus gentes, de giros manchegos del castellano, de unos tiempos y costumbres que fueron de La Mancha durante casi todo el siglo XX. El escritor no se consideraba a sí mismo como un autor costumbrista, sino memorialista: pero su literatura memorialista está felizmente trufada de sensaciones, de hechos, de costumbres, y su forma de narrar es un impagable archivo de giros y expresiones locales y comarcales. Cuando el estilo de un escritor, cuidado y construido para con un fin, además, sabe dar testimonio verbal de ese mundo que describe y en el que se desenvuelven sus personajes, es un verdadero arte añadido: muy pocos lo logran y, desde luego, Francisco García Pavón fue uno de esos elegidos desde el final de nuestra Guerra (In)Civil.

Por todo ello, las conmemoraciones por el Centenario de García Pavón no deberían parar sino tomar, desde este mes de septiembre (¡el verdadero centenario…!), el vuelo que al escritor corresponde: la figura y la obra de Francisco García Pavón deben exponerse a otros públicos de ámbito nacional e internacional. Porque Pavón hizo mucho en Madrid capital, pero el acto que se celebró el pasado mes de mayo en el Café Gijón («su» Café Gijón, el café literario por antonomasia de la capital, en el que Pavón fue pieza fundamental y casi consuetudinaria…) no frisó a la altura que personaje y lugar presagiaban. Porque Pavón alzó el vuelo como escritor con «Cerca de Oviedo», y en Asturias debería recordársele adecuadamente. Porque Pavón fue pieza importante en la creación del Festival de Teatro Clásico de Almagro , y la maravillosa localidad almagreña debería recordarlo en el marco cada vez más internacionalizado de su próximo Festival. Porque si Castilla-La Nueva enriqueció la lengua española con Francisco García Pavón, algo parecido hizo Castilla-La Vieja con su casi coetáneo Miguel Delibes (¡cuyo centenario se cumplirá en 1920…!) y la ocasión la pintan calva para que Castilla-La Mancha y Castilla y León organicen una conmemoración conjunta a ambos gigantes de las letras españolas del siglo pasado, intercambiando actos y experiencias.

Porque si la novela policiaca (o negra , según matices) española seguramente llevaría medio siglo de retraso de no haberla inaugurado Pavón de forma tan fresca como lo hizo con Plinio y Don Lotario , original doble mixtura de Don Quijote y Sancho con Sherlock Holmes y el Dr. Watson (Fernando-Guillermo de Castro dixit) que devino célebre entre 1960 y 1990: hoy día florecen las semanas dedicadas a la literatura y el cine policiaco desde Manresa hasta Salobreña, pasando por Valencia, Guadalajara, Toledo o, significativamente, el Getafe Negro… pero falta ese homenaje, ese conocer mejor a quien está en el origen primero de este movimiento creciente y arrollador.

Obra cercana y universal

Porque Pavón abrió innumerables puertas en la capital de España a innumerables jóvenes en periodo de ilusionante formación , cuando más lo necesitaban, por ejemplo, Eladio Cabañero y Félix Grande, incluso el propio Antonio López García o, de allende La Mancha, Francisco Umbral: ¿acaso habrían madurado en tan sólidos poetas como lo fueron los dos primeros, o el recorrido del pintor hubiera precisado de más vericuetos para ver reconocido universalmente su maestría, de no haber contado con el consejo amigo de Pavón, ya instalado en Madrid? ¿Acaso alguien duda de que quien sembró la veta cultural que recorre Tomelloso desde hace décadas fue, precisamente, su hijo Pavón?

Y, por no extenderme en exceso, porque el Instituto Cervantes pasea la lengua y la cultura españolas por los cinco continentes y pocas veces va a topar con una ocasión como esta para conmemorar a un escritor fundamental de las letras españolas contemporáneas que, aunque proveniente de una de sus tierras más pobres y más duras, supo construir con nuestra lengua común una obra cercana, evocadora e inmortal: porque si el madrileño Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547 - Madrid, 1616) llevó La Mancha a todos los confines de la Tierra y a los del Universo que nuestra especie sepa y pueda alcanzar, si algún escritor posterior ha hecho algo grande para con La Mancha ese ha sido, sin duda, Francisco García Pavón.

Ojalá las clases dirigentes (políticas, culturales, intelectuales, empresariales, económicas) manchegas y españolas se hagan eco de estas líneas: como buque insignia cuentan con la magnífica reedición de las Obras Completas de Francisco García Pavón que la Editorial Cuarto Centenario lanzó el pasado mes de abril.

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