Unos 25 acosadores han recibido atención de los servicios sociales

La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, explica a ABC el estado en que se encuentran los programas de acogida de menores y de prevención e intervención en acoso y ciberacoso.

-En el ámbito de los menores hay también dos programas importantes: el de acogida y el año pasado que se puso el acento en el ciberacoso ¿cómo evolucionan estas dos aéreas?

-Estamos hablando de menores que no pueden ser atendidos por sus familiares o padres y que tiene que ser tutelados por la administración regional, que actúa como si fueran sus padres. En Castilla-La Mancha, esa protección y apoyo la tienen no solamente en su minoría de edad hasta los 18 años, sino que de los 18 a 21 hay un programa que es de autonomía personal o atención a la vida independiente para que esos niños puedan integrarse y organizar su vida.

Esos niños están en los pisos de protección y también en familias de acogida. En la región hay en torno a mil niños en situación de desprotección tutelados por la administración, de los que el 60 por ciento están con familias acogedoras ajenas y el 40 por ciento en pisos de protección. Ahora estamos promoviendo una campaña de acogimiento familiar muy importante para volver a sensibilizar a las familias para que den ese paso y puedan ser acogedoras de niños sin protección.

Además, hemos impulsado todos los programas de familia con un plan que cuida a las familias en todas sus necesidades. Es el plan Cuida, de prevención e intervención en acoso y ciberacoso, un problema emergente que desde luego es ahora cuando hay que trabajarlo para que ojalá en el futuro no exista. Este programa lo estamos desarrollando con la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, y aunque ha habido muchos programas muy parecidos en ayuntamientos, ministerio o comunidades autónomas, el de Castilla-La Mancha tiene una estrategia diferencial. Nosotros ponemos en marcha un teléfono también gratuito y anónimo, el 116111, de atención al menor y a las familias y profesionales. Pero además, si se detecta una situación urgente de acoso o ciberacoso en la comunidad educativa, en la sociedad o la familia, en 24 o 48 horas se hace una intervención especializada psicosocial, fundamentalmente por un psicólogo, en centros especializados que hay en todas las capitales de provincia, para poder evitar situaciones que pongan en peligro su integridad física o emocional. Ya tenemos datos de este programa, y así en la fase de prevención hemos llegado a más de 7.500 niños y adolescentes en más de cien centros escolares, donde más de 3.000, tanto familiares como profesionales, se han podido formar en acoso y ciberacoso. Los casos especializados atendidos, teniendo en cuenta que el programa se puso en marcha en el último trimestre de 2016, llegan a 100, de los que el 25 por ciento son agresores y el 75 por ciento víctimas de acoso y ciberacoso. Pero ese 25 por ciento también es una seña diferencial de este programa, porque son personas que han podido cometer o impulsar ese acoso o ciberacoso.