Farcama: 40 años de amor por la artesanía
En 2020 la pandemia impidió que se celebrara, pero la feria regresa este año y en el sitio que la vio nacer en 1980
La primera edición de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama) se celebró en el Hospital de Tavera en 1980. El año pasado, en 2020, habría celebrado su 40 aniversario, pero la crisis sanitaria provocada por el Covid lo impidió, como tantas otras cosas. La conmemoración se realizará, ahora, un año después, del 8 al 12 de octubre, con una edición especial, más reducida, al aire libre y en el mismo lugar en donde nació hace 41 años.
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La feria se remonta a los años 60, cuando en Toledo se celebraba el ‘Zoco artesano provincial’ , organizado por la Obra Sindical de Artesanía. La exposición se ubicaba en la Casa de la Cultura, muy cerca del paseo del Miradero, en el mes de junio, coincidiendo con la celebración del Corpus.
Ese fue el origen de una feria que ha llegado a consolidarse como una de las citas más importantes de la artesanía en todo el país. Nació con 58 artesanos que exhibieron sus productos en el patio del Hospital Tavera, donde este año, en recuerdo de aquellos días, se exhibirá un vídeo de estos 40 años con fotografías. Esta edición serán 103 artesanos, lejos de las cifras de otros años por culpa de las restricciones que aún se sufren pese a la anunciada normalidad. En 2019, la última edición, la feria logró reunir a 180 en el edificio Toletvm, uno de los muchos espacios que ha tenido Farcama en estos años.
Un salto en 1989
La feria se mantuvo en el Hospital Tavera hasta 1989 , a excepción del año 1984, que se celebró en una carpa en el Paseo de la Vega, como lo hará este año, pero al aire libre. En aquella época, según recuerdan desde el Gobierno regional, Farcama pasó de un presupuesto de doce millones a 35 millones de pesetas en el año 1989; de 9.000 visitantes llegó a los 50.000 y de ocupar una superficie de 1.125 metros cuadrados a 3.300; de 58 artesanos a 189.
Este crecimiento obligó a que en 1990 Farcama se trasladara al Salto del Caballo, multiplicando por doce el espacio que ocupaba la feria en su primera edición. Al año siguiente cambió de ubicación y se trasladó al recinto de La Peraleda, donde evolucionó en todos los aspectos. Fueron años de gran crecimiento de la feria, tanto de artesanos como de público, lo que provocó que se abriera en la ciudad el debate sobre la creación de un recinto ferial permanente, algo que, pese a los anuncios electorales de los políticos de turno, nunca llegó a a realizarse. Mientras tanto, la carpa de la Peraleda se montaba y recogía todos los años, con alguna que otra inundación por las lluvias de otoño. Allí se celebró hasta 2012, cuando se decidió su traslado al Casco Histórico en la época en la que María Dolores de Cospedal era presidenta de Castilla-La Mancha. Así, en 2013 se celebró en la sede del Museo del Ejército, en el Alcázar, y en 2014, en el Palacio de Congresos.
En 2015 la feria llegó al edificio Toletvm , en donde permaneció hasta la última edición celebrada en 2019, con un planteamiento mixto entre el edificio y sus instalaciones y algo más de 3.000 metros cuadrados de modernas carpas y amplias zonas de aparcamiento. En esas últimas cinco ediciones, la feria se consolidó como referente de la artesanía no solo en España, también fuera de nuestras fronteras, acumulando cifras importantes tanto por sus visitas como por la calidad de los expositores, llegando a sobrepasar las cifras de 100.000 visitantes y 300 expositores en algunas ediciones.
Ahora, cuando se cumple la 40 edición de Farcama, el Gobierno regional ha decidido exponer en el Hospital de Tavera una muestra audiovisual y fotográfica que repasa los 40 años de la feria, además de acoger la muestra de los Premios Regionales de Artesanía de 2019, que no pudieron exhibirse en 2020. Junto a estas muestras estarán también algunas de las grandes novedades de la cita: la exposición ‘Made in Farcama’ , que hace un recorrido por la evolución de la artesanía en la región. Para esta muestra se han rescatado piezas de artesanos que participaron en aquellas primeras ediciones, hoy propiedad de colecciones particulares en algunos casos, y en otros del propio artesano o de sus familias. Muchas de estas piezas han sido reconocidas en algún momento con premios de carácter regional o incluso nacional y algunos de los artesanos que forman parte de la exposición han sido reconocidos con el Título de Maestro Artesano.
La cantidad de piezas que se podrían mostrar sería infinita, según la organización, «pero hemos intentado hacer un recorrido en el que todas las provincias y los oficios más representativos tengan cabida y que esto suponga un reconocimiento para todos los artesanos castellano-manchegos que forman la familia Farcama». Así, serán 25 expositores diseñados para la ocasión que mostrarán las piezas, en tramos de cinco años desde 1980 hasta nuestros días «con los diseños más atrevidos y las piezas más vanguardistas».
Además, también se expondrá la Vajilla Ambrosía, creada de manera conjunta por Artesanía Castilla-La Mancha y Worn Studio en cerámica, vidrio soplado y piedra, y que se puso de largo en Madrid Fusión en una muestra del maridaje perfecto de nuestra gastronomía y nuestra artesanía. También en Tavera se expondrán los diseños de Aitor Saraiba con el Centro Cerámico de Talavera, así como una versión del Espacio Adunia que convirtió a Castilla-La Mancha en la primera comunidad autónoma que vincula de manera institucional en un espacio como Casa Decor la artesanía y el interiorismo.
