Familias de acogida de niños saharauis reclaman en las Cortes más «apoyo económico»

Las Cortes de Castilla-La Mancha han recibido este jueves a 31 niños saharauis que son acogidos durante el verano por familias de la provincia de Toledo, que han reclamado a las instituciones un mayor apoyo económico para facilitar la llegada de más niños. Así lo ha trasladado la representante de las familias de acogida de la provincia, Marisol Collado, durante la visita que han hecho los niños a las Cortes regionales, y que ha contado con la presencia del vicepresidente primero del parlamento autonómico, José García Molina y la secretaria primera de la Mesa de las Cortes, Josefina Navarrete.

En concreto, la representante de las familias ha subrayado la necesidad de que las autoridades no solo muestren su «apoyo moral», sino también el económico, dado que «las asociaciones y delegaciones tienen problemas para traer niños».

«Si hubiese apoyo de las instituciones sería más fácil», ha añadido.

Collado, que lleva acogiendo niños desde hace 17 años en Talavera de la Reina, ha reconocido que, aunque al principio la acogida es complicada por el desconocimiento del idioma, es una experiencia «muy positiva» por los fuertes vínculos que se crean con los niños. Una de las niñas beneficiarias de este programa es Senia, quien ha mostrado su agradecimiento a su familia española y a todos los países que le «ayudan a conseguir el sueño ver un Sahara libre».

Por su parte, Josefina Navarrete ha remarcado que este programa solidario tiene la gran virtud de «de concienciar a miles de familias y su entorno creando un impacto social, político y cultural en toda la sociedad castellanomanchega en relación a los pueblos olvidados y de la infancia en riesgo».

En la misma línea, García Molina ha mostrado su «apoyo y reconocimiento» con el pueblo saharaui y ha puesto de relieve el «compromiso» de las autoridades para trabajar y conseguir la paz y la libertad en el Sahara «hasta donde alcance» su capacidad.

Por último, el delegado adjunto de la Delegación Saharaui de Castilla-La Mancha, Abdelahe Bacada, ha mostrado su gratitud hacia las familias de acogida que «han abierto sus puertas y han dado una oportunidad a estos niños para arrancarles una sonrisa y para que permanezcan en verano en una situación tranquila y en paz».

Y además, ha pedido un mayor «compromiso político» y ha subrayado que la causa saharaui no es una cuestión «humanitaria de índole económico», sino una cuestión «meramente política».

Castilla-La Mancha ha acogido este verano a 400 niños que disfrutarán de estos meses junto con sus familias de acogida dentro del programa solidario «Vacaciones en Paz 2017», que funciona desde mediados de la década de los 90.