Lanzarote te confunde

Cada día que pasa surgen descubrimientos en Lanzarote que dejan perplejo a todo aquel que tiene noticias de ellos. Estos días, por ejemplo,se ha dado a conocer la datación por carbono 14 de los huevos de ractites (avestruz prehistórica), tortugas y otros restos de mamíferos terrestres que, para asombro de los científicos, se remonta a entre tres y cinco millones de antigüedad. El caso de los huevos de ractite es increíble no sólo porque no hay explicación para saber cómo llegaron a una isla, Lanzarote, que se encuentra a 120 kilómetros de Africa. Esta avestruz prehistórica ni volaba, ni nadaba. En cuanto a los huevos no sabemos cómo sobrevivieron a las violentas erupciones volcánicas donde se han encontrado, en perfecto estado, por cierto.

No hay que olvidar que Lanzarote sigue siendo una isla activa volcanológicamente hablando. Cualquiera puede freír un huevo removiendo un poco la lava del suelo lanzaroteño. Pero Lanzarote guarda cosas interesantes. Como el enorme yacimiento fenicio descubierto hace unos años por equipos de arqueólogos de dos universidades canarias. Mas curiosa aún es la datación, 1.000 años antes que la presencia romana y, por supuesto, que la bereber. O los enormes podomorfos encontrados por la doctora Springer en un risco de la isla conejera y que, curiosamente, estaban dirigidos hacia la montaña mágica de Tinfaya, en la vecina isla de Fuerteventura.

Y si a todo esto unimos los enigmáticos, y gigantescos, círculos de piedra del municipio de Yaiza, que no tienen nada que ver con frustrados proyectos urbanísticos, impensables en un mar de lava protegido contra la especulación. Toda Canarias es tierra de ecuaciones sin resolver. Estos nuevos enigmas de Lanzarote vienen a aumentar aún mas el interés por estas islas legendarias.