Los padres del bebé al que intentó ahogar reclaman que sea apartada profesionalmente de niños y ancianos
Los padres del bebé al que intentó ahogar reclaman que sea apartada profesionalmente de niños y ancianos
Tribunales

Una sentencia permite a una mujer seguir trabajando como niñera tras intentar matar a un bebé

La zaragozana que se ha librado de ser condenada por intento de asesinato tampoco ha sido inhabilitada como cuidadora

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Mercedes G. S., la zaragozana que ha sido condenada a un multa de 720 euros tras haber intentando asfixiar a un bebé, podrá seguir trabajando como niñera porque el tribunal que la ha juzgado no la ha condenado por intento de asesinato y la sentencia tampoco la inhabilita para ejercer profesionalmente como cuidadora de niños.

La familia del bebé al que intentó asfixiar había pedido que, como pena accesoria, a esta mujer se le impidiera no solo seguir trabajando como niñera sino tampoco como empleada de hogar ni como cuidadora de ancianos. Según ha explicado la abogada de la familia, Xenia Cabello, era una preocupación fundamental de los padres del bebé: evitar que esta mujer pudiera cometer actos similares y de consecuencias incluso más graves con otros niños ni con personas especialmente vulnerables, caso de ancianos.

Sin embargo, la sentencia no contempla este extremo. El fallo, dictado por la Audiencia Provincial, ni condena a esa mujer por asesinato en grado de tentativa, ni recoge limitación alguna para que ejerza profesionalmente como niñera, cuidadora o empleada del hogar.

La condenada tiene 50 años. Cumplirá 51 en cuestión de días. Había sido contratada por un matrimonio de Zaragoza para las tareas domésticas y cuidar de su bebé. El 12 de enero de 2016, cuando llegaron a casa, los padres se encontraron a su hijo con unas extrañas manchas en el rostro. En el hospital, los médicos lo tuvieron claro: había sido asfixiado.

La investigación policial y los informes forenses fueron concluyentes, y así lo reconoce el tribunal. Sin embargo, la Fiscalía pidió -«con evidente acierto», según llega a decir el Tribunal en su sentencia- que a la acusada se le eximiera del delito de intento de asesinato por entender que no consumó el crimen, que antes de matar al bebé optó por dejar de asfixiarle y que, por tanto, bastaría con condenarla a una multa por lesiones y a una indemnización de tan solo 500 euros. Y eso es a lo que finalmente ha sido condenada, en contra del criterio de los padres del bebé.

La letrada que representa a esta familia está sopesando la presentación de un escrito de aclaración ante el tribunal, para incidir en que se le imponga a la condenada la pena accesoria de impedirle trabajar con niños o ancianos, ni como empleada del hogar.

Sin embargo, fuentes jurídicas consultadas han reconocido que será complicado que prospere esta petición, porque la mujer no ha sido condenada por intento de asesinato, sino simplemente por un delito menor de lesiones.

Curiosamente, la senencia da por probado que, aunque Mercedes G. S. no consumó el delito, sí que lo cometió, sí que emprendió una acción consciente para dejar sin respiración al bebé. No ha sido condenada por intento de asesinato porque se le ha aplicado la eximente de «desistimiento» que prevé el arítuclo 16 del Código Penal.

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