El juicio por la corrupción en La Muela quedará visto para sentencia esta semana

Siete años después de que se destapara la trama de corrupción política y urbanística en La Muela (Zaragoza), se prevé que esta semana quede visto para sentencia un caso que ha sentado en el banquillo a 40 imputados.

Han sido siete años de instrucción judicial, más de siete de investigaciones policiales y tres meses de vista oral. En estos tres meses, la mayoría de los imputados han aprovechado para pactar rebajas de condena con la Fiscalía a cambio de aceptar su culpabilidad en delitos cometidos en esa trama de corrupción que campó durante años en esta pequeña localidad que linda con Zaragoza capital.

No ha sido el caso, sin embargo, de la principal acusada, la exalcaldesa del municipio, María Victoria Pinilla.

Se negó a declarar al comienzo de la vista oral y en su caso no ha habido acuerdo alguno con la Fiscalía para rebajar la petición de penas. Se enfrenta a una solicitud de condena de 35 años de prisión por los 24 delitos que se le imputan.

Pinilla fue alcaldesa de La Muela entre los años 1987 y 2011. Se resistió a dejar el bastón de mando cuando fue detenida, así que mantuvo su condición de alcaldesa durante todo el tiempo que permaneció en prisión provisional. Cuando recuperó la libertad a la espera de juicio, se reincorporó plenamente a sus funciones en el Ayuntamiento.

En las elecciones municipales de mayo de 2011 se vio definitivamente aparcada de la política. La relevó Marisol Aured, que fue precisamente quien puso a las fuerzas de seguridad sobre la pista de esa trama de corrupción con una denuncia que presentó en el año 2007.

Pinilla, que fue alcaldesa en las filas del PAR, estuvo al frente del Consistorio en los años en los que La Muela prosperó de forma disparada. Corría el dinero público y privado de forma desorbitada para la dimensión de este pequeño municipio. Primero, empujado por la proliferación de parques eólicos; luego, con la promoción por parte del Ayuntamiento de un gran polígono industrial al pie de la autovía Madrid-Zaragoza, que acabó siendo utilizado como plataforma para la trama corrupta.

En aquellos años de bonanza, a la par que La Muela presumía de prosperidad y el Ayuntamiento se embarcaba en obras públicas múltiples –museos para todos los gustos, plaza de toros y hasta un zoo–, Pinilla cultivaba el favor vecinal con múltiples subvenciones que incluían viajes gratis para la población a exóticos destinos.

Tras destaparse la trama corrupta quedó también al desnudo la realidad de un ayuntamiento asfixiado económicamente.

En marzo de 2009, tras casi dos años de investigaciones policiales, Pinilla era detenida en una oleada de arrestos por corrupción que acabó sumando cuarenta imputados, los que han acabado sentándose en el banquillo de la vista oral. A cuatro de ellos se les han retirado los cargos penales que se les imputaban.

Este lunes se ha reanudado la vista oral y se prevé que el próximo jueves el caso quede visto para sentencia.