Gasto público

La factura de la deuda catalana se dispara: costará más de 9.000 millones en 2018

La Generalitat sigue dependiendo de que el Estado le inyecte más dinero extra para no suspender pagos

Cristóbal Montoro y Oriol Junqueras, en la reunión que mantuvieron en marzo de 2016 José Ramón Ladra
Roberto Pérez

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El enorme agujero financiero acumulado durante décadas por los sucesivos gobiernos de la Generalitat dejarán el próximo año una factura récord: más de 9.000 millones de euros. Es a lo que ascenderán los pagos a los que está obligado el Gobierno catalán por vencimientos de deuda e intereses del conjunto de su sector público.

Un año más, esa cuantiosa factura la acabará costeando el Estado a través del FLA . Desde hace cinco años, la Generalitat depende sistemáticamente del Estado para poder cumplir con sus acreedores. Incapaz de conseguir que los inversores le presten dinero a precios razonables en los mercados ordinarios de deuda, la Generalitat se apresuró a aferrarse al salvavidas financiero que arbitró el Estado a través de la financiación extraordinaria a las autonomías en forma de préstamos privilegiados. Se pusieron en marcha a mediados de 2012 y Cataluña ha sido la que más dinero ha absorbido por esa vía.

El próximo año, la deuda del sector público catalán dejará una factura de récord: unos 7.900 millones de euros por las amortizaciones obligatorias que tiene que afrontar la Generalitat , más los intereses por la deuda viva que sigue arrastrando; y a todo eso, además, hay que sumarle la parte que tienen que pagar, por los mismos conceptos, los organismos y empresas públicas que conforman la «administración paralela» del Gobierno catalán.

Este año, ese entramado de entes de la Generalitat desembolsa unos 1.200 millones de euros por la factura de su deuda pública, mientras que la Generalitat abona otros 6.000 millones. Solo por intereses, el sector público de la Generalitat en su conjunto tiene que pagar este año casi mil millones de euros .

En 2018 el importe se disparará porque la Generalitat tiene que hacer frente a más vencimientos –la deuda sigue creciendo mes a mes–. Esos no menos de 9.000 millones que tendrá que desembolsar el Gobierno catalán por el endeudamiento de su sector público sale a más de 1.200 euros por habitante de Cataluña. Eso sí, no saldrá del bolsillo de los catalanes, sino que se cubrirá con el dinero extra que el Gobierno central inyecta en Cataluña para mantener a flote su sector público autonómico. Esos más de 9.000 millones de euros tendrán que ir con cargo a nuevos préstamos del Estado en ventajosas condiciones. Actualmente la Generalitat ya le debe a la Administración General del Estado más de 50.000 millones por el dinero a crédito que ha recibido desde mediados de 2012.

Eso hace que el Estado ya sea el principal acreedor de la Generalitat. De hecho, de los casi 8.000 millones de euros de vencimientos de deuda a los que tiene que hacer frente el Gobierno catalán el próximo año, unos 5.400 millones se los tiene que abonar al Estado. Éste, sin embargo, no verá realmente el dinero, porque toda esa cantidad –y más– se la tendrá que conceder a la Generalitat en forma de nuevos préstamos para que las arcas autonómicas de Cataluña se puedan mantener a flote.

Si el Gobierno catalán decidiera romper con este privilegiado flujo de financiación –y suspendiera pagos con el Estado– abocaría a la quiebra a sus cuentas públicas: desde hace años, su falta de solvencia le hace incapaz de acceder a los mercados internacionales de deuda , y un incumplimento de las obligaciones con el conjunto de España dispararía al máximo la falta de crédito internacional de la administración catalana.

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