Aumenta la presión sobre las organizaciones criminales que se esconden en su santuario de la Costa del Sol. La policía ha detenido a un grupo muy violento que se dedicaba a la prostitución y la explotación sexual en Polonia. Aquí en España estaban metidos en el tráfico de drogas, pero en los prostíbulos que tenían en su país llegaban a tatuar a sus víctimas con los nombres de sus propietarios como si fueran ganado.-Redacción-
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión