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Pablo Iglesias junto a Irene Montero y Rafael Mayoral - EFE

¿Cómo queda Podemos tras Vistalegre II?

El futuro de Errejón es la gran incógnita. Iglesias mantiene sus poderes. Las bases consagran la estrategia de priorizar la movilización social a la actividad institucional

Madrid Actualizado: Guardar
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La clara victoria de Pablo Iglesias en todas las votaciones de la segunda asamblea ciudadana abre un nuevo tiempo en Podemos. En el último año Podemos ha visibilizado su división, y el liderazgo de Iglesias ha sufrido muchos reveses. Pero después de todo su liderazgo interno es más sólido hoy que hace un año.

¿Por qué Iglesias tiene más poder hoy que hace unos meses?

Cuando empezó a visibilizarse la brecha abierta en Podemos, los miembros del antiguo Consejo Ciudadano fueron posicionándose. Y en ese reparto de fuerzas Iglesias no tenía ni mucho menos mayoría. Al contrario, en la antigua dirección del partido Errejón tenía capacidad para torcer la voluntad de Iglesias. Fue por ello que en no pocas ocasiones recurrió a las consultas a los inscritos, para sortear un órgano en el que podía tener problemas para imponer sus tesis.

Ahora, de los 62 miembros electos del Consejo Ciudadano, 37 han sido elegidos en la lista de Iglesias. Esto es cerca del 60% del total. Además, los 17 líderes autonómicos del partido son miembros natos del órgano. Y entre ellos tiene mayoría Iglesias.

El futuro de Errejón

Es la gran incógnita. La resaca de Vistalegre II está marcada por ver qué sucede con el hasta ahora secretario político de Podemos. Cargo que con toda probabilidad dejará. Es probable que en el nuevo consejo de coordinación esta secretaría desaparezca. Habrá que ver si Errejón logra un puesto en este grupo y si es meramente simbólico. Los más afines a Iglesias siempre habían recelado del enorme poder orgánico y de recursos que controlaba Errejón. Es más probable que Errejón mantenga la portavocía en el Congreso de los Diputados, pero ni siquiera eso está garantizado. Solo una cosa es segura, y es que Errejón ya no será el número dos del partido. A partir de ahora se referenciará como lo que ya era de facto hace unos meses: líder de la principal corriente del partido. Controlará el 37% de la dirección, algo menos al tener que contar también con los secretarios generales autonómicos.

El núcleo duro

Hubo abrazos para todos. Pero Iglesias terminó su discurso y la foto que buscó, con quien eligió emocionarse fue con los suyos. Lo dejó claro en su discurso del sábado y durante toda la campaña: de algún modo habrá espacio para alguna forma de integración, pero el partido lo pilotará en las cuestiones relevantes su equipo de confianza. Irene Montero es en esa estructura la figura clave. Si hubiese relevo a Errejón en el Congreso de los Diputados su nombre es el primero en sonar. Clave también será Rafael Mayoral, máximo exponente en el pablismo de la estrategia de que Podemos esté presente en las movilizaciones sociales. Junto con Pablo Echenique como secretario de Organización y el diputado Juanma del Olmo eran ya el núcleo clave de Iglesias. El contrapeso que suponía Errejón se resquebraja.

¿Cuándo se conocerá la nueva dirección?

La primera reunión del nuevo Consejo Ciudadano se celebrará o el sábado 18 de febrero o el siguiente 25 de febrero. En esa reunión podría conocerse la composición del nuevo Consejo de Coordinación, la verdadera dirección del partido en el día a día. Al haberse impuesto también en la votación del documento organizativo, el órgano tendrá la composición que defendía Iglesias en el documento de «Podemos para todas»: tendrá un número de entre 10 y 20 personas elegidas por el Consejo Ciudadano, de entre sus propios miembros. Su composición será como mínimo del 50% de mujeres.

Nuevos rostros

En la lista de Iglesias y entre los más votados se encuentran figuras como el economista Vicenç Navarro, el jornalero Diego Cañamero y el ex JEMAD Julio Rodríguez. Muy probablemente estén en el Consejo de Coordinación del partido. Diputados como Alberto Rodríguez, Sofía Castañón o Noelia Vera saltan a la primera línea.

Los poderes de Iglesias

Tanto el documento de Errejón como el de los anticapitalistas apostaban por restar poderes a la figura del secretario general. Habiendo ganado el documento organizativo de Iglesias, si bien se introducen mayores rasgos de descentralización de la organización, él como secretario general tendrá la potestad de convocar consultas a las bases en cualquier momento.

El rumbo político

Pablo Iglesias también se impuso ayer en la votación del documento político. Podemos aadopta así sus tesis. En las que diferían de Errejón destacan la interpretación de que el Gobierno de Rajoy es sólido y que entiende que «parlamentarizar los conflictos como una manera de desactivarlo». En la dialéctica institución-calle, veremos un Podemos más cercano a lo segundo: «Por ello debemos seguir construyendo el bloque histórico, social y popular —esa unión de sectores que se encuentran porque coinciden en su diagnóstico, sus intereses y sus objetivos— que hace política al mismo tiempo en las instituciones y en los espacios públicos no institucionales».

El acercamiento a Izquierda Unida

Aunque Iglesias se vio obligado a incorporar en sus documentos que cualquier proceso de fusión orgánica debía ser aprobado por dos tercios de los inscritos, lo cierto es que su voluntad siempre ha sido más favorable a avanzar en los espacios de colaboración con otras formaciones: «Ganaremos si esas victorias no son de Podemos, sino del bloque social y popular».

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