El PP rechaza todas las enmiendas de la oposición a los Presupuestos de 2016

El pleno del Congreso de los Diputados ha desestimado este miércoles las enmiendas a la totalidad propuestas por la oposición contra los Presupuestos de 2016. Este rechazo ha contado con el voto de 185 diputados, todos del Grupo Popular, con el único apoyo externo de un parlamentario de Unión de Pueblo Navarro (UPN), socio tradicional de los de Mariano Rajoy. Los 151 votos de los partidos de la oposición no han sido suficientes para que el Gobierno tenga que devolver el proyecto de ley de las cuentas públicas del próximo ejercicio. Ahora, estos grupos tienen hasta el próximo viernes para presentar las enmiendas parciales que consideren necesarias.

Al principio de la jornada, en un hemiciclo semivacío, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha vuelto a defender que las reformas del Gobierno de Rajoy han dado la vuelta al engranaje de la economía española y la han lanzado a un crecimiento más sano de lo habitual.

En su respuesta al discurso del Grupo Vasco, que ha pedido la devolución de los Presupuestos de 2016 propuestos por el Gobierno, Montoro ha asegurado que «hay un cambio estructural en la economía española», fruto de las medidas de esta legislatura.

El ministro de Hacienda, en la segunda jornada del debate sobre las cuentas del próximo ejercicio, ha insistido en que «es la primera vez que nuestra economía crece por encima del 3% sin inflación (aumento generalizado de los precios)», lo que favorece a colectivos como los pensionistas, los trabajadores o las familias. También ha celebrado que la demanda interna, el consumo de las familias y las empresas, está tirando del carro de la economía y que «es la primera vez que todo el crecimiento se convierte en creación de empleo». «Algo habremos hecho» desde el Gobierno, ha concluido.

Antes de la réplica del ministro, el portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, criticó que con el modelo económico del PP «la desigualdad, el desempleo, la precariedad, los salarios bajos, etcétera, van a formar parte de nuestra realidad». Y ha señalado que las cuentas parten de unas previsiones poco realistas, ya que «el futuro apunta a crecimientos moderados y que las incertidumbres son grandes». «¿Por qué no lo reconoce?», ha preguntado Azpiazu a Montoro. Él mismo ha respondido: «Por aquello de que la realidad no le estropee un bonito titular. Erre que erre con su propaganda».

El ministro de Hacienda, quien también ha respondido a las críticas de todos las formaciones del grupo mixto, ha alertado además contra «la incertidumbre» que pueden traer a la política española futuras coaliciones con fuerzas emergentes, como las que se han sellado tras los comicios locales y autonómicos. Ello «pondrá en peligro la recuperación económica hasta el punto de evitarla», ha afirmado. Montoro ha aludido, sin citarlo expresamente, a Podemos al criticar que algunas formaciones políticas propugnan «que no se debe pagar a los acreedores y luego les pasa como a Grecia: que se les cae el sistema bancario». «Como no sigan estas políticas en el futuro», en alusión a la política económica del PP, «volveremos a la casilla de salida», ha concluido.

El representante del Grupo Vasco también ha criticado que el Gobierno haya adelantado el debate al mes de agosto, cuando «lo más honesto habría sido convocar elecciones, formar Gobierno y aprobar un Presupuesto cuanto antes», según Azpiazu. Con este decisión, «el nuevo Gobierno –el que salga de las próximas e inciertas elecciones generales– se verá obligado a rehacer el presupuesto completamente, bien por ideología y prioridades o porque el Gobierno del Partido Popular tenga que buscar consensos». «¿Por qué se empeñan en hacer las cosas contra el sentido común, señor ministro», ha reflexionado en voz alta el portavoz económico del PNV.

Ayer, en la primera sesión del debate sobre los Presupuestos, Partido Popular y PSOE abrieron la campaña electoral de las elecciones generales con discursos políticos. El ministro de Hacienda se esforzó en reivindicar el proyecto reformista de Rajoy y alertó contra las «utopías inalcanzables» y los cambios de rumbo de otros partidos, que podrían tirar por la borda la recuperación. Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acusó a Rajoy de ser el principal peligro para la economía española y presentó siete planes con los que renovaría la economía si fuera elegido presidente.