Cristina Cifuentes y Manuela Carmena en la sede de la Comunidad de Madrid
Cristina Cifuentes y Manuela Carmena en la sede de la Comunidad de Madrid - Ignacio Gil

Un Gobierno en minoría gobierna por consenso

Tras la diversificación política que supuso el 25-M en los ayuntamientos y las comunidades autónomas, los elegidos para gobernar tienen que hacer encaje de bolillos para sacar sus propuestas adelante

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tan sólo dos meses después de las elecciones autonómicas y municipales del 25 de mayo, los gobiernos elegidos comienzan a sufrir los problemas de gobernar en minoría. De hecho, muchos han visto como sus propuestas no salían adelante por la unión de la oposición contra sus medidas.

De este modo, el Ayuntamiento de Madrid tendrá que iniciar el proceso para bajar el IBI en contra de la opinión del gobierno de Ahora Madrid. La rebaja del IBI en Madrid parte de una propuesta del portavoz socialista, Antonio Miguel Carmona, apoyada por el PP y Ciudadanos y que el gobierno municipal se ha comprometido a acatar.

El PP de Murcia se ha visto obligado a apoyar una reforma electoral que no le gusta, pero que iba a salir adelante en cualquier caso.

Se trata de una ambiciosa reforma presentada por Ciudadanos a partir de un texto consensuado con PSOE y Podemos, a la que el PP se había opuesto durante toda la tramitación aunque finalmente votó a favor.

Esos son dos de los últimos contratiempos que han sufrido los nuevos gobiernos, pero no los únicos. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no pudo aprobar una rebaja de los sueldos de los concejales porque fue rechazada por el resto de partidos, que no consideraban adecuada esa medida.

Los grupos de la oposición en el Consistorio barcelonés, donde Colau (Barcelona en Comú) gobierna con una minoría de 11 concejales sobre los 41 totales, también forzaron la convocatoria de un pleno para discutir la candidatura de la ciudad a los JJOO de invierno, que la nueva alcaldesa no considera una prioridad y quiere delegar a los ayuntamientos del Pirineo.

Al alcalde de Cádiz, José María González Santos, Kichi, la oposición le tumbó un primer intento de adoptar medidas de ahorro en los gastos de los políticos del consistorio, pues no vieron con buenos ojos que lo intentara aprobar sin diálogo previo. En un segundo intento Kichi consiguió el apoyo del PSOE y de Ganar Cádiz, y el pleno aprobó finalmente un ahorro de 300.000 euros, cien mil menos de los que se pretendía en un principio.

Menos suerte tuvo el gobierno municipal de Oviedo, que perdió una votación sobre las asignaciones económicas de los grupos municipales y la dedicación y retribución de los concejales, porque IU decidió votar con el PP y Ciudadanos y no con sus socios de PSOE y Somos.

También ha descubierto ya que la legislatura no va a ser un camino de rosas la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. La Asamblea de Madrid ha aprobado esta semana dos proposiciones no de ley contrarias a sus planteamientos: una del PSOE para pedir una reducción urgente de las tasas universitarias, de Educación Infantil y Formación Profesional; y otra de Podemos para instar al Gobierno regional a retrasar el desarrollo de la Lomce.

Y en A Coruña el primer desencuentro se dio en el primer pleno de organización el pasado 11 de julio, cuando el PSOE, que facilitó la investidura del alcalde Xulio Ferreiro, votó con el PP en contra de la propuesta de organización municipal realizada por el gobierno de la Marea. También en este caso, Ferreiro consiguió aprobar la organización municipal por unanimidad en un segundo pleno.

Ver los comentarios