En el avión de Germanwings siniestrado no viajaban cinco perros

En el avión accidentando en Francia no viajaban cinco galgos, tal y como publicó el día 25 este medio tras tener acceso a una información difundida por la Asociación S.O.S. Galgos a través de su canal en Facebook, en la que se informaba sobre los canes e incluso se llegaba a contar la historia de Lola, una galga procedente de la Asociación Lasa de Brenes, Sevilla, que supuestamente iba a viajar en el mismo vuelo, pero un retraso provocado por los trámites de revacunación aplazaron su viaje.

No obstante, tal y como ha podido saber ABC.es, esta compañía aérea nunca admite perros en bodega y hubieran sido demasiado grandes como para viajar en el avión. Por tanto, la información no era correcta.

Por su parte, la Asociación S.O.S. Galgos, tras eleminar la primera publicación hecha en Facebook, ha admitido en la red social: «Ni siquiera sabemos si es cierto realmente que viajaran 5 perros en ese vuelo, en cualquier caso enviados por nosotros seguro que no».

Desde la asociación LASA (La Sonrisa Animal) su vicepresidenta ha aclarado a ABC.es el origen de la noticia con información errónea, que habría sido un «Tuit» compartido desde el perfil de esta asociación «y a partir de ese momento, también desde otros perfiles de asociaciones y personas conocidas», propagándose una noticia redactada en un blog, en la que se afirmaba «el hecho de que en el avión siniestrado viajaban 5 perros con destino a Alemania para ser adoptados, procedentes de protectoras españolas, lo cual no era cierto».

Desde LASA nos aclaran que «la persona que redactó ese blog se basó en una información ambigua extraida de un tuit de nuestro perfil, que se había publicado con intención, únicamente, de expresar nuestras condolencias por el fallecimiento del padrino de vuelo y todos los demás ocupantes del avión de Germanwings, además de homenajear a las personas solidarias que realizan esta labor».

La vicepresidenta de esta asociaciín también nos explica que «la compañera de Twitter dijo a la persona que escribió el blog que escribiese un correo electrónico para contrastar la información, y darle más detalles sobre el asunto. Esta persona no remitió un correo, pero antes de que nos diera tiempo a hablar con ella, ya redactó la noticia con los datos inexactos y le envió el enlace a nuestra compañera que lleva el perfil de Twitter, la cual, creyendo que, obviamente, la redactora, ya había contrastado todos los detalles de la noticia (lo cual no era cierto), tuieó el enlace, y con ello propagó por las redes sociales el bulo».

Muchos periodistas tomaron la noticia difundida por LASA desde Twitter y por otras protectoras, en principio todas solventes, dando por hecho que la noticia era totalmente cierta.

«En vista de ello, publiqué personalmente un comunicado en nuestro perfil de Facebook explicando la confusión, que también fue redifundido por Twitter. Lamentamos mucho haber sido origen de la expansión de la noticia incierta, por haber compartido la noticia en el blog confiando en que la persona que la escribió lo había hecho, tal y como se le dijo, contrastando previamente todos los detalles con la persona de LASA que los conocía (lo cual no hizo)».