Repsol parte con ventaja competitiva en el nuevo fuel marítimo bajo en azufre

La nueva normativa limita desde el pasado día 1 al 0,5%, frente al 3,5% actual, el contenido de azufre en los combustibles marinos

Suministro de carburante a un buque mediante una gabarra ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Organización Marítima Internacional limita, desde el pasado día 1 de enero, el contenido máximo de azufre en los combustibles marinos en aguas internacionales al 0,5%, frente al 3,5% actual. La norma va a implicar cambios sustanciales en el mercado global de «bunker» -el negocio de abastecimiento de combustibles marítimos-, así como en los mercados de crudo y de gasóleos.

Para satisfacer la demanda del nuevo combustible, Repsol cuenta con uno de los sistemas de refino más competitivos de Europa y uno de los equipos más activos de comercialización de estos productos en el mercado. La compañía fabrica este nuevo tipo de combustibles marítimos en sus refinerías de España y Perú, y comercializa fueloil bajo en azufre en los puertos de Algeciras, Barcelona, Valencia, La Coruña, Lima y Singapur, a los que se sumará Ferrol.

«Repsol apoya todas las medidas que permitan mejorar la sostenibilidad del transporte», afirma José Correa, director de crudos y productos pesados de Repsol, «y la estrategia seguida con esta normativa, apostando por una gama de fueles marinos con menores emisiones de óxidos de azufre (SOx), se encuadra en nuestro compromiso recién anunciado de ser una compañía con cero emisiones netas en 2050».

Aumento del precio de los gasóleos

El incremento de la demanda de gasoil marino provocará un aumento del precio de los gasóleos en el mercado. En este escenario, las refinerías más competitivas, y especialmente aquellas con alta capacidad de conversión para transformar las fracciones más pesadas del crudo en productos de mayor valor añadido y con elevada producción de destilados (gasóleos y queroseno), pueden llegar a capturar un margen extra, por utilizar crudos pesados con un precio descontado y beneficiarse de los mayores precios de los gasóleos.

La compañía española, que ha invertido en los últimos años más de 4.000 millones de euros solo en modernizar dos de sus refinerías, Cartagena y Bilbao, «es una de las energéticas europeas mejor preparadas para beneficiarse de esta coyuntura y maximizar la captura de márgenes», afirma Juan Carlos Ramírez, director de programación, logística y venta a operadores de refino.

«La ventaja de Repsol se basa también en la capacidad de nuestras refinerías para procesar crudos pesados», materia prima con un alto contenido de azufre, que se abaratará, «y en la demanda de destilados, que subirán de precio porque serán necesarios para producir fuel con 0,5% de azufre o se usarán directamente como combustible marino. La producción y venta del nuevo fuel es la punta del iceberg de la optimización económica de nuestro sistema», continua Juan Carlos Ramírez.

200.000 toneladas vendidas en 2019

El año pasado, todavía sin la restricción de azufre en vigor, casi 200.000 toneladas de este combustible fueron producidas en las refinerías de Tarragona, A Coruña y Lima. «Ahora, esperamos producir entre 60.000 y 100.000 toneladas al mes en nuestras refinerías de España y Perú, un volumen que variará en función de la coyuntura del mercado».

Repsol ya ha vendido hasta la fecha cerca de 150.000 toneladas de fuel en España, donde realiza suministros de búnker en los puertos de Algeciras, Barcelona y Valencia, habitualmente por medio de gabarra. También trabaja para abastecer de este combustible a través de tubería en Ferrol y La Coruña, y en la logística para ofrecer este suministro con camiones cisterna y ampliar así su distribución.

Fuera de Europa, la compañía ofrece servicio de «bunkering» en el puerto de Lima y en Singapur. En este puerto asiático, clave en el tráfico marítimo global, Repsol ha sido muy activo en 2019, con casi un millón de toneladas de fuel comercializadas. Asimismo, Repsol ofrece en el puerto de Callao (Perú) producto con la nueva especificación producido en la refinería de La Pampilla.

La compañía pretende aumentar durante 2020 esta actividad global, que ha permitido, además, potenciar otras líneas de negocio, como la oferta en el mercado de otros productos y componentes bajos en azufre. Adicionalmente a este nuevo combustible, Repsol produce en sus refinerías un volumen anual cercano a 1,75 millones de metros cúbicos de gasoil de 0,1% de azufre, que puede usarse como combustible marino.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación