Los clientes exploran la vía de cambiar de hipoteca variable a fija ante el alza del euríbor

Crecen las consultas en el sector financiero sobre modificar las condiciones de los préstamos

Oferta de hipotecas en una entidad bancaria ABC

Daniel Caballero

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La escalada que ha iniciado el euríbor mantiene en vilo a los consumidores. Es por ello que estos ya han comenzado a moverse para tratar de anticiparse a un aumento más brusco en el corto y medio plazo. La banca y los comparadores financieros ya han detectado interés de los clientes por una operación en concreto: convertir su hipoteca variable en fija, algo permitido pero a lo cual debe acceder también la entidad financiera.

Fuentes del sector bancario confirman que ya han llegado consultas a las oficinas para informarse sobre esta posibilidad . En comparadores como Kelisto también se han dado estas solicitudes de información y visitas a sus herramientas. «Sí hemos notado un interés mayor, tanto en el número de usuarios que acuden a nuestro servicio de bróker hipotecario, como en el de aquellos que nos consultan o que, simplemente, acuden a Kelisto para informarse sobre cómo se realiza la operación, los costes que conlleva y las previsiones que existen sobre la evolución del euríbor», afirman desde esta firma.

Con todo, las fuentes consultadas coinciden en que todavía no se está materializando un aluvión de operaciones de esta índole. Al menos, por culpa de la subida del euríbor. De momento todo se está quedando en consultas, principalmente por la incertidumbre de qué ocurrirá con este índice y cuál y cuándo será la reacción fehaciente de la banca.

El euríbor es el índice al que se referencian el 80% de los préstamos sobre vivienda en España. Y aunque en la actualidad el 67,5% –datos de noviembre del INE– de las firmas son a tipo fijo , hasta hace pocos años nueve de cada diez créditos para adquirir una casa eran a tipo variable. Ha sido durante la pandemia cuando por primera vez el tipo fijo ha superado al variable en cuanto a nuevas hipotecas, pero en las antiguas sigue siendo el variable el predominante.

El BCE muestra intención de subir los tipos

La realidad es que el euríbor ha tocado mínimos históricos estos últimos meses hasta bajar del -0,5%, abaratando los préstamos vivos, pero ahora que el Banco Central Europeo (BCE) muestra intenciones de subir los tipos de interés de referencia se han dado los primeros grandes aumentos. El índice ha sobrepasado estos días el -0,3%, tras el ‘rally’ iniciado después de que Christine Lagarde, presidenta del BCE, abriera la puerta a subir tipos, ya que si estos aumentan, el euríbor también lo hace en consecuencia.

Ante esta situación surgen las consultas para pasar la hipoteca de variable a fija. Y para hacer esto hay varias opciones sobre la mesa, concretamente tres. « Existen tres maneras de convertir una hipoteca variable en fija: con una novación, con una subrogación de acreedor y con la contratación de una nueva hipoteca» , destaca Miquel Riera, responsable de esta rama en HelpMyCash.

La novación consiste en acordar el cambio de variable a fijo con la entidad financiera; la subrogación, en pasar el préstamo de un banco a otro, lo cual permite cambiar la modalidad; y la última opción pasa por firmar un nuevo crédito a tipo fijo para cancelar la hipoteca variable que se tenga, ya sea con el mismo banco o con otro. Todo ello ha de realizarse ante notario.

Esta operación, asimismo, no es gratuita. «Si se formaliza con una novación o una subrogación de acreedor, el cliente tendrá que pagar el coste de una tasación, que suele ser de unos 300 euros de media. El banco, además, puede cobrarle una comisión de hasta el 0,15% sobre el importe pendiente si la modificación se lleva a cabo durante los primeros tres años de vida de la hipoteca», recuerda Riera. Si se opta por un préstamo nuevo, los costes son más elevados ya que hay más gastos y comisiones que abonar por las diferentes operaciones.

¿Compensa el cambio?

Pese a todo, la incertidumbre sobre lo que puede ocurrir con el euríbor es elevada. De hecho, como recuerda Estefanía González, responsable de Finanzas Personales de Kelisto, las predicciones en años anteriores han fallado. Entonces, ¿compensa pasarse a fijo? «Todo depende de lo que busque el cliente y de los años de vida que tenga su hipoteca» , dice esta última, al tiempo que recuerda que una hipoteca fija siempre aporta seguridad, y «nunca habían estado tan baratas». «Hoy en día nos movemos en una horquilla que va del 1,3% de media para los plazos más cortos (10-15 años) al 1,47% para los más largos (30 años)», añade.

Riera coincide en que esto es una decisión personal. «Cada cliente debe tomar la decisión basándose en su tolerancia al riesgo . Si prefiere protegerse ante futuras subidas del euríbor, este puede ser un buen momento para pasarse al tipo fijo, ya que los bancos ofrecen unos intereses muy bajos. En cambio, si se prefiere creer en los indicios que aseguran que el euríbor seguirá en negativo unos años más, mantenerse con un interés variable puede ser una opción conveniente. Eso sí, siempre que se cuenten con ingresos suficientes para asumir un posible encarecimiento de sus cuotas por la posible subida del euríbor», afirma.

Además, hay que tener en cuenta la incógnita de cuándo y cómo reaccionará la banca ante un alza más pronunciado de este índice . De momento solo BBVA y Bankinter han ‘tocado’ hacia arriba el coste de sus hipotecas fijas para incentivar algo más las variables, aunque esto no significa un cambio de estrategia. Para ver esto último todavía habrá que esperar, y el cliente decidir qué le conviene más a su perfil financiero.

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