El alza del consumo lleva el ahorro familiar a mínimos

Uno de los protagonistas del comienzo del fin de la crisis ha sido sin duda el consumo de los hogares. De hecho, buena parte del aumento de renta que experimentaron las familias a medida que mejoraba el empleo y caía la inflación lo destinaron precisamente a consumir. En 2016, según los últimos datos del INE, el aumento del consumo fue del 3,2%, frente al 2,9% del año anterior, lo que continúa la senda alcista que comenzó en 2013, aunque, en esta ocasión, con una distinción. Y es que 2016 fue el primer año en que el aumento de la renta no se tradujo en mayor consumo y ahorro, sino únicamente en mayor consumo, cayendo el ahorro a mínimos precrisis.

Y es que, aunque buena parte del alza de 2016 se explica por la mayor renta, lo cierto es que las familias también tiraron notablemente de créditos al consumo para financiar sus compras

. Así, las nuevas operaciones de este tipo de préstamos crecieron un 28% en 2016 frente al 20% de 2015. La principal consecuencia es que la tasa de ahorro de los hogares ha caído notablemente y se encuentra ahora en el 7,7% de su renta disponible, el mismo nivel que en el año 2007.

Pero además del aumento de la confianza y la mejora de las perspectivas económicas, los expertos señalan otros factores como causantes de la caída del llamado «ahorro de precaución». Por un lado, los bajos tipos de interés, que han llevado a mínimos la remuneración de las inversiones, lo que supone un desincentivo al ahorro. De hecho, los ingresos por intereses están en mínimos históricos (poco más del 1% de la renta bruta disponible de los hogares frente al 1,7% de un año antes), según datos del INE.

Por el otro, el hecho de que el proceso de desendeudamiento de los hogares haya avanzado mucho en los últimos años, lo que aminora la necesidad de ahorro para hacer frente a los vencimientos de las deudas.

Así, aunque los ingresos de los hogares continuaron recuperándose en 2016 y registraron un crecimiento del 2,5%, la capacidad de financiación se ha reducido hasta el 1,9% (desde el 2,5% de 2015) por el fuerte aumento del consumo.