El banco malo tratará hoy con Carmena y el viernes con Colau su plan de alquiler social

Las alcaldesas de Madrid y Barcelona por las marcas blancas de Podemos continúan esta semana con su ronda de encuentros con los máximos representantes del sector financiero para explicarles su política de vivienda social. En este sentido, y como ya avanzó ABC, la regidora de la capital, Manuela Carmena, se reunirá hoy con el presidente de la Sareb, Jaime Echegoyen. Dos días después, este viernes, el máximo representante del conocido como «banco malo» recibirá a la alcaldesa de la ciudad condal, Ada Colau.

Primero con el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y después con los del Santander, BBVA y Caixabank —Ana Botín, Francisco González e Isidro Fainé—, una y otra han planteado a los grandes bancos del país, entre otras medidas, la posibilidad de incrementar el número de inmuebles a alquiler social con el fin de dar una solución a las familias desahuciadas, reubicándolas en esas viviendas.

La Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), que absorbió un total de 107.446 activos inmobiliarios de las cajas y los bancos que recibieron ayudas públicas, ya ha manifestado su intención de colaborar en esa línea. La sociedad ya puso a disposición de las comunidades autónomas un total de 2.000 viviendas —Aragón, Cataluña y Galicia son las que por ahora se han acogido a ese plan, aunque se negocia también con Canarias, Extremadura, Comunidad de Madrid y País Vasco—, y según ha manifestado en las últimas semanas Echegoyen la entidad está abierta a desarrollar ese programa en colaboración también con los municipios.

«Estamos abiertos a cualquier tipo de propuesta», dijo ayer mismo el ex banquero en un foro organizado por Europa Press en el que matizó que los planteamientos que le hagan Madrid y Barcelona deberán ser en todo caso analizados. «Somos parte de la solución, no del problema», reiteró, recordando que la Sareb estudia también poner a disposición de pymes y autónomos locales comerciales en régimen de alquiler ventajoso.

Más crítico se mostró Echegoyen respecto a la hipótesis de que Ahora Madrid o Barcelona en Común frenen algunos de los proyectos urbanísticos planteados para Madrid y Barcelona, como la Operación Chamartín. «Cualquier cosa que genera incertidumbre, como dicen los técnicos y los inversores, genera malestar y preocupación y hace que la gente no tome decisiones. Eso no es bueno para nadie», avisó, pidiendo que los citados consistorios aclaren «cuanto antes» esas dudas y confiando en todo caso —«no tengo duda», dijo— en que esas operaciones salgan adelante.