Comienza la Regata Panerai en Antibes

Una flota de veleros clásicos y de época se reunirán en la encantadora ciudad de Antibes entre el 1 y el 4 de junio para la primera etapa de la 13ª edición del Panerai Classic Yachts Challenge, patrocinado por Officine Panerai. Les Voiles d'Antibes, que funciona desde 1996, acogerá más de 80 embarcaciones de vela construidas en los principales astilleros del mundo en el transcurso de los últimos cien años. Su presencia en las aguas frente al casco antiguo de la ciudad alude el inicio de un Desafío que culminará en la entrega de los codiciados trofeos 2017 para las diferentes categorías en Cannes, a finales de septiembre.

Los yates representarán una gran cantidad de naciones: Italia, Francia, Gran Bretaña, Alemania, España, Suecia, Noruega, Dinamarca y Estados Unidos.

Más de 500 tripulantes - todos los devotos ávidos de la historia de la vela - también se esperan, además de miles de visitantes que podrán admirar los barcos atracados en el muelle. A partir del jueves, 1 de junio, se realizarán un total de cuatro regatas - una por día. La ceremonia de entrega de premios tendrá lugar después de la última carrera el domingo 4 de junio.

La mayoría de las embarcaciones que entraron en el circuito de Panerai ya han competido en muchas de las ediciones anteriores, logrando victorias de cualquier clase y añadiendo sus nombres al Roll Call of Honor del trofeo de prestigio en sí. Estos últimos incluyen Moonbeam IV, ganador del trofeo general de Big Boat en las temporadas 2011, 2012, 2015 y 2016, convirtiéndole en el yate más exitoso del circuito. Con 35 metros de eslora, Moonbeam IV fue construido en 1914 por el diseñador Fife en Escocia y una vez fue propiedad del príncipe Rainiero de Mónaco. Compitiendo en la misma categoría es la goleta de 54 metros Shenandoah de Sark, construido en los EE.UU. en 1902 a un diseño inspirado en Kaiser Wilhelm II.

La gran clase Vintage Marconi abarcará artesanías como la histórica Clase de los 12 metros de 1930, el ganador del Trofeo Panerai Rowdy (1916), Serenade (1938) y, por supuesto, el ketch de 22 metros Eilean, que adquirió y restauró Officine Panerai en 2006 como un embajador tanto para la marca y la cultura clásica de yachting.

También habrá tres barcos del siglo XIX compitiendo en Antibes, cada uno testimonio vivo de una era pasada de yachting. Construido en 1897, el yate de placer Lulu ha sido galardonado con el estatus de tesoro histórico nacional en Francia, mientras que Tigris (1899) vuelve a competir en la misma ciudad donde fue restaurado hace una década. Por último, la maravilla de 18 metros, construida por Camper & Nicholson en 1892, conserva sus líneas originales, sus interiores y su incomparable encanto victoriano.