Vuelta al Mundo: La flota se recompone

La Etapa 8 sometió a una soberana paliza a los seis Volvo Open 70, y los equipos de tierra han tenido que aplicarse para ponerlos en forma durante la escala de Lorient. La diferencia respecto a otros puertos es que aquí los barcos no pueden salir del agua. Analizamos cómo está cada uno de ellos.

Telefónica

El Telefónica está aprovechando la escala francesa para pasar una exhaustiva revisión de cara al resto de la competición. Desde el equipo informan de que se está sometiendo a una completa puesta a punto, incluyendo sustitución de toda la cabullería, revisión por ultrasonidos de las zonas de estrés y reparación de los daños sufridos por las roturas de los timones.


Camper

Neil Cox, responsable del equipo de tierra del Camper, se muestra satisfecho con el estado de su barco a pesar de las duras condiciones por las que pasó llegando a Francia. “Estaba como nuevo cuando llegó”, comenta ‘Coxy’. “Al contrario que otros equipos, no hemos tenido que realizar grandes reparaciones. Hemos invertido el tiempo revisando todo y realizando el servicio habitual. Estamos listos para empezar a navegar el lunes”. 


Groupama

El equipo de tierra del Groupama también ha completado el mantenimiento, incluyendo la reparación del problema en el sistema de bloqueo de la driza de la mayor en el tope del palo. “No tardamos en encontrar una solución para que el sistema funcionara de nuevo, así que no tuvimos que retirar el palo, evitando la penalización”, comenta el especialista de aparejo del equipo, Marine Villard.

Puma

De acuerdo con el jefe del equipo de tierra, Tim Hacket, el Puma no llegó a Lorient con demasiados desperfectos. “Como siempre, el barco llegó en un excelente estado, lo que reduce nuestra presión dadas las restricciones de esta escala. Lo hemos repasado entero, y apenas hemos encontrado unos pocos detalles. Por lo general, sólo necesita el mantenimiento general, lo que podemos hacer sin sacarlo del agua ni retirarle el palo”.

Abu Dhabi

El Abu Dhabi sí llegó con sorpresa a Lorient. El equipo encontró que faltaba una pieza en la zona superior de la quilla. Para evitar los dos puntos de penalización si tuvieran que sacar el barco del agua para repararlo, el equipo de tierra liderado por Phil Allen ideó un procedimiento para repararlo en el agua. El miércoles a las 04:00h de la madrugada, cuando el tiempo y la marea eran óptimos, escoraron el barco tanto como fue posible con ayuda del contrapeso de varios miembros del equipo, realizando la reparación en dos horas. “Los chicos han peleado muy duro por cada punto, y no estábamos dispuestos a regalar dos de esos puntos a no ser que fuera absolutamente necesario”, comentó Allen tras la operación. “Ian Walker es categórico sobre el hecho de que al margen de nuestra posición en la clasificación, hay que luchar por cada punto”.

Sanya


Nick Bice, responsable del equipo de tierra del Sanya, destaca que lo más serio ha sido reparar la tapa de una orza de deriva. “Lamentablemente, las reglas de esta escala nos impiden sacar el barco del agua, y eso nos ha complicado el trabajo en cuanto al tiempo requerido para completarlo. Pero ahora ya estamos en el proceso de pintado, así que todo bien. En general, para ser un barco que ha completado dos vueltas al mundo, está bastante bien”, concluye Bice.