Vendée: El gran reto del "Acciona 100% EcoPowered"

Les Sables (Francia) Actualizado: Guardar
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Ser el primer barco de regatas moderno que da la vuelta al mundo sin un motor de explosión para cargar las baterías. Este es el reto que se plantean Bubi Sansó y todo el equipo que lo apoya en el ACCIONA 100% EcoPowered. Quieren hacer historia, y quieren hacerla en esta Vendée Globe.

Hace ya muchos años que los veleros oceánicos usan placas solares y generadores eólicos. Más recientes son los hidrogeneradores, sobre todo porque hasta hace relativamente poco el freno de sus hélices en el agua era excesivo. Ahora, con hélices más pequeñas, este inconveniente parece superado, siempre que se usen cuando la velocidad supera los 14 o 15 nudos.

Pero una cosa es usar las energías renovables como complemento para cargar las baterías, y otra muy distinta es que sean la única manera de conseguir electricidad a bordo. Y no en una regatacorta, sino para dar la vuelta al mundo sin escalas. Tres meses más o menos sin ningún motor del que echar mano para cargar las baterías de a bordo, las baterías de las que en un IMOCA depende casi todo. Ese es el reto del ACCIONA 100% EcoPowered.

Las funciones del motor

¿Pero la Vendée Globe no es una regata a vela? ¿A qué viene la importancia de que haya o no un motor de combustible fósil?

Vayamos por partes. Ante todo, la presencia de un motor a bordo de los veleros de la Vendée Globe es una exigencia de seguridad impuesta por el reglamento de la clase; y no puede ser un motor cualquiera: debe ser un motor de al menos 37 CV, capaz de mantener una velocidad mínima de 5 nudos durante cinco horas. Todo ello para que cualquier participante pueda maniobrar en una eventual operación de salvamento de un rival. Pero más allá del reglamento, el motor de los IMOCA tiene una función esencial: es el medio de cargar las baterías que acumulan la electricidad que necesitan casi todos los instrumentos del barco, desde los pilotos automáticos al anemómetro (que indica la fuerza y dirección del viento), la corredera (que señala la velocidad del barco), el GPS (que informa de la posición), el ordenador, las cámaras de vídeo, las comunicaciones, la desalinizadora (que fabrica agua potable a partir del agua del mar)…

Energía verde

Como se ve, no es poca la electricidad que se gasta cada día, constantemente, a bordo de uno de esos veleros. Cuando sus patrones ven que el voltaje de las baterías baja, ponen el motor en marcha y asunto solucionado. Todos los patrones, menos Bubi Sansó, que no dispone de un motor de gasoil que le permita cargar las baterías. Al revés: el motor del ACCIONA 100% EcoPowered es eléctrico, por lo que cuando se pone en marcha, en lugar de generar energía, gasta la acumulada en las baterías.

El ACCIONA 100% EcoPowered tiene cuatro sistemas para cargar sus baterías: placas solares, generadores eólicos, hidrogeneradores y una pila de hidrógeno. Tanta es la confianza de sus técnicos en la capacidad de recarga del barco, que los molinos eólicos están guardados en la cabina y hay que instalarlos si se necesitan.

Los 14 m2 de placas solares están colocados en la unión de la cubierta y las dos amuras, a lo largo de todo el casco. Se trata de placas de muy alto rendimiento (aprovechan el 21% de la energía solar, cuando lo normal es no sobrepasar el 14-15%). Son el mismo tipo de placas solares que usó el ‘Solar Impulse’, un avión suizo que solo usa energía eléctrica cargada por este sistema. En el caso del ACCIONA 100% EcoPowered, la eficacia de esas placas solares le permite recargar energía ¡a la luz de la luna llena!

Tanto los generadores eólicos como los hidrogeneradores pueden cargar hasta 400 watios, pero esta capacidad solo puede utilizarse si hay viento o el barco navega rápido (no menos de 12 nudos).

Como sistema de emergencia, el velero de Bubi Sansó lleva una pila de hidrógeno, que permitiría varias cargas completas de las baterías de litio donde, como en todos los otros barcos, se almacena la reserva de energía.

Cables forrados de teflon

Como muestra de la alta tecnología escondida en los veleros de la Vendée Globe, muchos de ellos han sustituido los cables eléctricos tradicionales con forro de pvc por otros forrados de teflon, habituales en la industria aeronáutica: son más ligeros y, en caso de un cortocircuito, no se queman, sino que se sulfatan.

Además, es habitual que los IMOCA tengan dos circuitos eléctricos paralelos, uno de 12 voltios y otro de 24 voltios. El objetivo es poder reducir el grosor (y por tanto el peso) de los cables por donde pasa electricidad a 24 voltios.

En el caso del ACCIONA 100% EcoPowered, hay un tercer circuito eléctrico de 48 voltios, que se usa para llevar la energía necesaria al motor y al sistema que mueve la quilla. Cabe señalar que el motor del velero español pesa únicamente 17 kilos, muchos menos que los casi 100 que supone un motor de gas-oil, sus tomas de agua, generador, etc.

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