Rafa Nadal, durante un entrenamiento en las pistas de Queen's
Rafa Nadal, durante un entrenamiento en las pistas de Queen's - Reuters
ATP Queen's

Rafa Nadal y la esperanza de la hierba londinense

El español busca alargar en Queen's sus sensaciones sobre el verde a quince días vista del inicio de Wimbledon

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Le ha costado, pero Rafa Nadal vuelve a sonreir. Su triunfo en un torneo menor como el de Stuttgart le ha devuelto la confianza en su tenis, aunque él mismo sabe que solo la continuidad ayudará a reforzar ese incremento del nivel en su búsqueda de cotas mayores. Para ello, debuta hoy en Queen's ante Dolgopolov (15.30 horas, C+Deportes 2), el último torneo sobre hierba antes de Wimbledon.

Su adaptación a la superficie menos habitual del circuito va por buen camino. La inesperada irregularidad mostrada por Nadal sobre la tierra batida esta temporada ha situado al césped como bálsamo para el balear, que ha sabido reciclarse hasta apuntarse el título en Alemania el pasado domingo.

Una victoria que refuerza su candidatura en la hierba londinense de Queen's, lo más parecido a lo que se encontrará dentro de dos semanas muy cerca de allí, en el All England Club.

Para empezar, Nadal se las verá con Dolgopolov, el típico tenista con dos caras. Capaz de cuajar un partidazo ante un «Top 10» o de hincar su rodilla sin ofrecer resistencia. Un hueso duro de roer a las primeras de cambio que pone de manifiesto la necesidad que tiene el balear de avanzar en el ránking para suavizar su calendario inicial en los torneos.

El ucraniano ocupa actualmente el número 79 del mundo, aunque el año pasado llegó a pensar incluso con colarse entre los diez mejores del mundo. La buena noticia para Nadal es que Dolgopolov tampoco es un especialista en la hierba, donde la falta de paciencia le suele pasar factura.

La última vez que ambos se enfrentaron, el triunfo fue para el tenista ucraniano, que se impuso a Nadal en el Masters 1000 de Indian Wells en tres sets. Un aviso para navegantes para el choque de esta tarde, que debería servir a Nadal para seguir con su progresión de cara al asalto de su tercer Wimbledon. En la siguiente ronda, espera Guillermo García-López, en una parte del cuadro en la que Wawrinka aparece como principal escollo camino de la final. Horizonte espinoso que aún queda lejos.

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