MotoGP | GP de QatarLorenzo se exprime para ganar

Se llevó el título de 2015, completó una pretemporada casi perfecta y se presentaba como el límite para los demás pilotos de la parrilla. Y vuelve a marcar el objetivo de todos. Jorge Lorenzo se exprimió al máximo para comenzar el Mundial 2016 como terminó el anterior: en lo más alto del podio. Superó la velocísima Ducati de Andrea Dovizioso y a un Marc Márquez que no pudo defender esa segunda plaza. Cuarto, Valentino Rossi.

Qatar iluminó con sus 3.600 focos el inicio del Mundial de MotoGP y Rossi se había encargado de calentarlo en las horas previas: rifirrafe en la pista con Lorenzo, rápida renovación con Yamaha y, finalmente, órdago a su compañero de equipo: «Hay que tener valor para irse a Ducati»

. Premisas que aumentaron el atractivo de la primera carrera del año. Como si el morbo de saber si volverían a protagonizar algún duelo particular Márquez y Rossi no fuera suficiente. Como si comprobar si, efectivamente, las nuevas normas igualaban las condiciones para todos no hubiera aumentado el interés por este inicio de Mundial.

El interés se centró en el semáforo que tantos problemas causó en la carrera de Moto2. Lorenzo, Márquez y Viñales marcaban la primera línea. El balear no ha perdido en vacaciones esa magia que lo hace el mejor en la salida. Sin mirar atrás encontró la trazada buena para liderar al grupo en la primera curva. Las dudas, por el contrario, también continúan en Márquez, enredado por varios pilotos en los primeros metros. También Viñales perdió muchos puestos que no volvería a recuperar. Rossi, Dovizioso y Iannone mostraron sus intenciones al pegarse a la rueda de Lorenzo. Tal y como demostraron el año pasado en este mismo circuito (fueron primero, segundo y tercero), las Ducati se valieron de una mayor velocidad punta para engullir al balear en la primera recta de meta. Se aprovechó Rossi, que se pegó a Lorenzo, y también Márquez, que recuperó posiciones para añadir leña a una gran batalla inicial entre los cinco pilotos. Para sumar interés, Dani Pedrosa y Maverick Viñales los observaban desde cerca, esperando mejorar con los neumáticos o aprovecharse de alguna duda de los de delante.

Se estiró el grupo, con las Ducati marcando la pauta. Tanta hambre demostraron los italianos, que empezaron a entorpecerse entre ellos en los primeros giros. Los dos querían ganar, y la lucha favoreció a los de detrás, que se acercaron en la pista y en el crono. Los dos querían ganar tanto que la ambición pudo con Iannone, que se fue al suelo en la quinta vuelta. Con la ausencia del 29, su compañero de equipo se envalentonó y tiró del cuarteto aunque solo Lorenzo pareció seguirlo a rueda. Se quedó más retrasado Márquez, y también Rossi. Pedrosa y Viñales cedieron todavía más tiempo.

El balear se armó de paciencia hasta que a falta de 14 vueltas vio la oportunidad para superar a Dovizioso y se lanzó a la aventura. Sabía que tenía no solo que adelantarlo sino de apretar los dientes para poder abrir un hueco para evitar que la velocidad punta de la Ducati le quitara la primera plaza en la recta de meta. No pudo abrir demasiado hueco durante buena parte de la carrera, pero sí el suficiente como para mantenerse en cabeza. Se exprimió al máximo para completar una vuelta de 1.55.375. Aún así, el italiano contestó con 1.55.03. Contrarrestó el español con 1.55.1. Aunque no evitó el sufrimiento de estar en cabeza con el aliento de Dovizioso en la nuca, sobre todo, en la recta. Pero fijó sus aspiraciones en el horizonte: empezar el Mundial 2016 como terminó en 2015, ganando. Y echó el resto a falta de dos vueltas: 1.54.9. Récord absoluto de la pista y definitivo para sus ilusiones de victoria porque nadie pudo seguirlo. «Escoger el mejor neumático posible era muy importante. Era arriesgado el duro porque no estaba muy cómodo con ellos. He marcado una vuelta muy rápida en carrera. Es muy importante empezar en el podio y si es con una victoria mucho mejor. Lo celebraremos con una gran fiesta esta noche», sonreía el balear con los primeros 25 puntos en su casillero.

Por detrás, Márquez intentó acercarse al italiano, y solo halló la opción de adelantarlo a falta de cuatro vueltas. El hueco, sin embargo, no fue suficiente, y la Ducati recuperó la plaza en el último giro. Ni siquiera un último intento del español, casi a la desesperada, en la última curva tuvo premio. Las Ducati, en la recta... vuelan. «Que Dovizioso supera a Márquez no es algo habitual. Creo que su velocidad punta es mejor incluso que el año pasado», admitía Lorenzo. «Era la única oportunidad que tenía, en esa última curva, pero he dado el máximo de mí mismo y estoy muy contento. Hubiera sido la carrera perfecta si hubiera terminado segundo, porque ha sido muy difícil, pero he podido aguantar y ahora llegarán circuitos que me gustan más. Si me dices el miércoles que terminamos tercero, hubiera firmado», explicaba el de Honda.