Para conocer más a Joachim Löw, el seleccionador más fiable del fútbol mundial, es importante remontarnos a su niñez en Schönau, ciudad donde ejerció como monaguillo y comenzó a dar sus primeras patadas al balón. El TuS Schönau 1896 fue su primer club, pasando más tarde al FC Schönau y finalmente en el SC Freiburg, donde comenzó su carrera como futbolista profesional. Una carrera que abandonaría en 1995 como consecuencia de una dura entrada, que le dejó la pierna quebrada. La llegada de Löw a los banquillos se remonta mucho antes de su fatal lesión, ya que sería en el FC Winterthur donde comenzaría su etapa como técnico dirigiendo al equipo juvenil del club mientras aún seguía en activo.

En la temporada 1996-1997 vivió su etapa más exitosa como entrenador, en un VfB Stuttgart que se proclamó campeón de la Copa de Alemania disputando además la Recopa de Europa, en la que cayó ante el Chelsea FC de Gianluca Vialli. Su aterrizaje en la selección nacional se produjo después de unas temporadas algo aciagas plagadas de despidos. Fue Jürguen Klinsmann, que conocía a Löw desde la infancia, el que visitó a Joachim para proponerle ser su ayudante. Su nombramiento como primer entrenador se produjo en 2006, tras la decisión de Klinsmann de no renovar su contrato.

La importancia táctica del juego

Mantener el estilo y los éxitos de su predecesor era un reto que aceptó y no sólo ha proseguido con ese modelo de juego, sino que lo ha mejorado. Löw ha dotado al esquema de unos aspectos tácticos que desconocían como grupo. Esta mejora ha propiciado que Alemania se posicione, pese a las dudas durante algunos amistosos, como una de las principales favoritas para ganar esta Eurocopa.

La 'Mannschaft' busca sumar un trofeo que corone el trabajo de Löw como técnico: subcampeón de la Eurocopa de 2008 ante España, tercer clasificado en la Copa del Mundo de 2010 tras apeado por España, otra vez semifinalista en la Eurocopa de 2012 y campeón del mundo en 2014. La supremacía alemana se ha confirmado con Löw, que ha convertido a la potencia germana en quizá la selección más fiable del mundo (aunque sea cuarta según el ránking FIFA). Un conjunto que destaca por unas características tácticas muy interesantes que ya se podían intuir en el VfB Stuttgart.

Críticas a su estilo adaptativo

Pero, a pesar del éxito deportivo, el equipo ha sido muy criticado últimamente en su país debido al cambio en el estilo impuesto por el técnico contra la selección italiana. Mehmet Schöll, exjugador del Bayern de Múnich y de la selección alemana, fue el primero en pronunciarse criticando a Löw por este cambio de filosofía: «¿Por qué llevar a un equipo que ha funcionado a esta situación solo porque 'hay que adaptarse a los rivales'?».

El actual comentarista de la cadena alemana ARD argumentaba que el técnico se preocupó más en adaptarse al combinado dirigido por Antonio Conte que en plantear un sólido bloque como hizo en 2014, afirmando que sólo así se ganan títulos. Sin entrar a valorar las declaraciones del exjugador, Löw se defendió en rueda de prensa argumentando que «fue necesario cambiar un poco el equipo de forma urgente».

Las declaraciones de Schöll pronto fueron sofocadas por Oliver Bierhoff, manager actual de la selección alemana y compañero del centrocampista en la Euro de 1996, última en conquistar por la 'Mannschaft': «Lo que más nos molesta es que Schöll no sabe de qué manera tomamos decisiones aquí, por lo que ha terminado atacando a todo el staff. Los que conocen a Löw saben que es un genio táctico».

Alemania: una potencia por y para siempre

Desde la creación de la clasificación mundial de selecciones por la FIFA en 1993, Alemania siempre ha estado entre los mejores conjuntos nacionales, pese a las decepciones en algunos mundiales (como en 1994 y 1998, que sólo llegaron a cuartos de final) en estos 24 años. La selección de fútbol alemana es el combinado nacional que más veces ha llegado a unas semifinales de la Eurocopa desde la creación de esta en 1960 con un total de nueve participaciones en las quince ediciones del torneo.

De las nueve llegadas de la 'Mannschaft' a semifinales europeas, los alemanes han conseguido salir victoriosos del torneo un total de tres veces (la Eurocopa de Francia 2016 sería el cuarto, después de seis finales disputadas). Además, la consecución de la Copa del Mundo en 2014 significó la cuarta estrella en el pecho alemán tras las conseguidas en 1954, 1974 y 1990 sin contar las finales perdidas en 1966, 1982, 1986 y 2002.

Joachim Löw deberá de proseguir de este modo con la excelencia alemana y mantener a los germanos en lo más alto del mundo del fútbol en un trofeo que podría adornar las vitrinas de su país a partir del domingo 10 de junio. Pero antes les espera la anfitriona, una Francia que ganó los dos grandes torneos que disputó en su país hasta la fecha.