La decisión de Gil Manzano de conceder un polémico penalti al Real Madrid, que acabó contribuyendo a la remontada de los blancos en el Estadio de la Cerámica, puso al Villarreal y a sus aficionados en pie de guerra . El colegiado, que expulsó a Fran Escribá, técnico local, por protestar la decisión, tuvo que escuchar el popular «así gana el Madrid» desde la grada.
Según un anexo al acta rellenado por Gil Manzano, alguien les dejó en el parabrisas del coche una nota que rezaba «Ladrones» . Algo llamativo, pues sucedió en una zona privada del estadio del Villarreal y videovigilada.
Gil Manzano refleja q se encontraron en el coche situado en parking 1papel donde ponía "LADRONES".Es zona controlada.Vergüenza @VillarrealCFpic.twitter.com/ycC5ii5m4F
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