Lazio-RomaRacismo, violencia y tensión en el derbi romano

El Olímpico de Roma se convirtió en una batalla campal durante el derbi entre el Lazio y la Roma, que ya venía caliente por las declaraciones de algunos jugadores antes del encuentro y que terminó dejando imágenes bochornosas durante y después del partido.

A la pelea protagonizada por los jugadores de ambos equipos sobre el césped le siguieron las desafortunadas palabras de Lulic, jugador del Lazio, sobre su rival Rüdiger, de raza negra y uno de los implicados en el origen de la trifulca. «No sé qué ha pasado. Rudiger ya hablaba mucho antes del partido. Hace dos años, en Stuttgart, se dedicaba a vender calcetines y cinturones y ahora se cree un fenómeno. No es culpa suya, sino de los que tiene a su alrededor que han dejado que crezca como un maleducado.

Hay que dejar a un lado las provocaciones, porque es algo que ha sucecido y que sucederá también en el futuro», señalaba el jugador del Lazio, que poco después de retractaba, en parte, por el contenido racista de sus palabras.

El origen de la polémica está en unas declaraciones de Rudiger antes del encuentro en las que la decía que no «conocía a la Lazio y mucho menos a su entrenador». Menosprecio no que sentó nada bien en el vestuario ni en la afición celeste.

Los dos conjuntos, que están divididos por una histórica rivalidad, protagonizaron un derbi de gran intensidad en el que la Roma supo gestionar con más madurez los momentos cruciales. El Lazio fue superior en la primera mitad pero no aprovechó sus ocasiones y terminó castigado.

El partido se desbloqueó en el 64, cuando el defensa brasileño Wallace perdió ingenuamente un balón en su área de penalti y permitió a Strootman firmar el 1-0 con una vaselina que no dio opciones al portero Federico Marchetti.

El tanto de la ventaja le dio gran confianza al Roma, que amplió distancias en el 77 por medio de Nainggolan, dejando tocado a un Lazio que hasta perdió a Danilo Cataldi (que estaba en el banquillo) por roja directa a causa de unas protestas consideradas exageradas por el árbitro.

Así, el Roma prolongó a cuatro su racha de triunfos contra sus rivales históricos (que no ganan desde 2013) y recuperó la segunda posición, al igual que el Milan, a falta de una semana para el choque directo.