¿Hacia una Liga Ibérica?

¿Y si Casillas jugase contra el Real Madrid en una competición doméstica? ¿Y si Tello se enfrentara a sus excompañeros del Barcelona en las mismas condiciones? Semejantes posibilidades se convertirían en realidad si la Liga Portuguesa de Fútbol consigue atraer a sus colegas españoles de la LFP con el fin de poner en pie la Liga Ibérica.

La idea ya estuvo sobre la mesa cinco años atrás, cuando los dos países presentaron una candidatura conjunta para organizar el Mundial de 2018, que se adjudicó Rusia (no sin polémica).

Pero ahora llega desde el otro lado de la frontera el impulso para dar pasos en esta dirección y unir a Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia, Sevilla, Villarreal o Athletic Club con Oporto, Benfica o Sporting.

La idea es exprimir los ingresos que se obtienen en los campos de juego tanto por venta de entradas, publicidad y derechos televisivos. Se alcanzaría un motor económico para el deporte y para los dos países, aunque la viabilidad del proyecto se halla todavía en una fase muy incipiente.

No se trata de proponer una fusión de ambas competiciones, sino de crear otra nueva con los mejores equipos. El problema sería encontrar las fechas adecuadas, en vista de que el calendario ya está muy apretado.

En todo caso, los planes sólo cristalizarían de aquí a cuatro años, como pronto, puesto que los detalles requieren una cuidadosa planificación. Mucho más en tiempos en que los grandes acontecimientos deportivos exigen un incremento de las medidas de seguridad.

Pedro Proença y Javier Tebas, presidentes respectivos de las ligas de Portugal y España, parecen tener una cierta sintonía entre ellos, pero aún está muy lejos la firma de un acuerdo en este sentido.

El viaje del presidente de la LPFP a Madrid se produjo en vísperas de dos partidos de gran atención mediática: el Real Madrid-Barcelona del sábado en el Bernabéu y el Sporting-Benfica de Copa el mismo día.