Leo Messi quiere la Copa América

Comienza un nuevo desafío para Lionel Messi. Para un hombre acostumbrado a los retos y que, además, le sientan bien. Pero lo cierto es que la situación del astro argentino con su selección es muy distinta a la que vive día a día con el Barcelona. El triplete que ha conseguido con los azulgranas esta temporada le convierte en el jugador argentino con más títulos (26) de toda la historia. Sin embargo, su palmarés con la selección absoluta aún está vacío. Aunque su nivel con la albiceleste ha ido de menos a más, no ha podido regalarle a sus compatriotas un trofeo que le es esquivo desde hace 22 años.

Ahora está una vez más ante esa oportunidad. La cita es en Chile, y el «10» sabe que siempre estará bajo la lupa de los aficionados impacientes, pero también tendrá el apoyo incondicional de millones de argentinos que le adoran.

Messi lleva disputadas dos Copas América: en 2007 fue en Venezuela, y aunque se pudieron ver destellos de su juego, no fue suficiente y Argentina perdió la final contra su eterno rival, Brasil, por 3-0. En 2011, la cita fue en su casa, y el conjunto albiceleste cayó en cuartos de final. Una nueva frustración del equipo nacional que a pesar de tener a Messi y a la mayoría de los jugadores que irán a Chile, cayó ante Uruguay, que terminó siendo campeón. Además, Messi carga sin éxito con tres mundiales. Se estrenó en el de Alemania 2006, donde su participación fue escasa y Argentina quedó eliminada en cuartos por penaltis frente a los locales. No jugó ni un solo minuto.

En los Juegos Olímpicos de Pekín su suerte cambió y consiguió la medalla de oro. Pero no supo mantener la dinámica ganadora. La fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica fue dura para la albiceleste y el delantero terminó siendo uno de los más cuestionados. Porque mientras Messi se cubría de gloria con el Barcelona, descubría el lado amargo con la selección argentina. Los aficionados lo analizaban con recelo, incluso algunos ponían en duda sus ganas de vestir los colores argentinos.

A pesar de ello, con Diego Maradona como técnico, llegó a Sudáfrica 2010. Muchos lo veían como el sucesor del «10» y la impresionante campaña con su club lo perfilaba para ser la gran figura del Mundial. Pero eso no sucedió y si bien tuvo momentos de gran esfuerzo, no logró cumplir con sus objetivos. En cuartos de final, la selección argentina fue eliminada tras ser goleada 4-0 por Alemania.

El Mundial de Brasil 2014 fue su última cita. Argentina tuvo una gran actuación y accedió a la final donde se midió de nuevo con Alemania. Con un gol en el descuento los germanos se consagraron campeones y Argentina quedó a un paso de la gloria.

Una nueva oportunidad

Pero el fútbol siempre ofrece revancha y Messi va a por ella en la Copa América 2015. Allí apareció «La Pulga», sonriente, y dijo que llega «mejor» que al Mundial de Brasil. Leo, que viene de conseguir la Liga, la Copa del Rey y la Champions con el Barcelona, sueña con convertirse en campeón con Argentina.

Porque este Messi no es el mismo que disputó los tres Mundiales y las dos Copas América que se le han negado a la albiceleste. Este Messi está alejado de cualquier tentación individualista; pone su clase y condiciones al servicio de los objetivos colectivos. Lo demostró durante toda esta temporada en el Barcelona. Por eso, a Messi no lo desvelará saber que en esta Copa América seguramente llegará a los 100 partidos con Argentina. Ni tampoco que está a nueve goles del récord de Gabriel Batistuta, una diferencia que parece difícil de igualar en seis partidos, el máximo que podría disputar en caso de llegar a la final. Pero con este Messi no conviene hablar de imposibles ni ponerle límites.