La «guerra por el vestuario» enciende la final entre Athletic y Barcelona

Dice el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol que la antigüedad de los equipos participantes en la final de la Copa del Rey dictaminará el que actúa como local y el que lo hace como visitante. Es decir, que en la final de esta temporada, el equipo local será el Athletic de Bilbao, por mucho que el encuentro se dispute en el Camp Nou con el Barcelona como rival. Una circunstancia que parece menor, pero que ha dado pie a la primera guerra entre los dos conjuntos.

Como equipo local en esta final, al Athletic le corresponde el vestuario donde se suelen cambiar los jugadores del Barça durante toda la temporada. Donde tienen sus taquillas y guardan sus objetos personales los futbolistas de Luis Enrique.

Un escenario que ha hecho que el club azulgrana solicite a su rival el cambio de vestuarios de cara la final. La negativa del Athletic ha sido rotunda, lo que ha sembrado el malestar en las filas barcelonistas.

La postura del equipo rojiblanco es firme, lo que obligará al Barcelona a tener que utilizar el vestuario visitante. «Claro que nos gustaría usar nuestro vestuario, pero da igual, lo importante es lo que pase en el campo», decía Jordi Alba. «Cada uno tiene su rutina y la hará igual que si estuviera en el vestuario local, pero en este caso con menos comodidades. El visitante es más pequeño» se lamentaba Busquets.

No ha sentado nada bien el cambio de vestuario en las filas azulgranas, que han encontrado así una motivación más para salir a por todas en la final. Y no solo por el jacuzzi, un lujo que sólo está en el vestuario local, sino por tener que trasladar sus objetos personales a otra taquilla. Pero además del jacuzzi, el vestuario local tiene otras ventajas, como una sala de vídeo y otra de recuperación. Y aquí es donde ha enseñados sus armas el Barcelona, que ha cerrado ambas habitaciones con llave para que el Athletic no pueda utilizarlas. La final de Copa ya se ha empezado a jugar antes de que el árbitro señale el inicio del partido.