La desastrosa racha de Guardiola

Para estar en la final de Berlín, el Bayern de Múnich va a necesitar casi un milagro. Pero no es imposible y el mejor equipo de Alemania intentará remontar el marcador adverso que encajó en el Camp Nou con toda su alma. Eso sí, los precedentes no son demasiado halagüeños. Especialmente, con Pep Guardiola sentado en su banquillo.

No es fácil poner un adjetivo al trabajo del técnico catalán al frente del Bayern. Lleva dos temporadas en las que ha dominado la Bundesliga con una superioridad aplastante. El problema es que se le fichó para mantener la hegemonía europea, alcanzada bajo el mando de Juup Heynckes, su predecesor. Campeón de Europa en Wembley antes de ser invitado a dejar el club para hacer sitio al de Santpedor.

A Guardiola se le están atragantando las semifinales de la Liga de Campeones al frente del Bayern. Dirigiendo al Barça superó esa fase en dos ocasiones y en la dos acabó proclamándose campeón. Pero con el equipo de Múnich su balance es escalofriante. El Real Madrid le apeó la temporada pasada con un balance global de la eliminatoria de 0-5. Una derrota muy dura que costó mucho digerir. Y este curso, con el Barça como rival, ya ha encajado un rotundo 3-0 en el partido de ida. Ocho goles en contra y ninguno a favor en total.

Aún tiene un mínimo margen para arreglar estos números el martes en el Allianz Arena, pero si no lo hace, que parece lo más factible, se podrá empezar a habla de la maldición de las semifinales para Guardiola.