Luis Enrique: «En cuanto perdamos o empatemos habrá fiesta otra vez»

El Barcelona cierra la primera vuelta de la Liga visitando Riazor este domingo. El Deportivo de Víctor Fernández medirá la mejoría que los azulgrana exhibieron la semana pasada ante el Atlético de Madrid, al que derrotaron claramente después de varios días de tormenta deportiva e institucional. El margen de error, con el Madrid a un punto en la clasificación con un partido menos, es exiguo, así que la victoria se convierte en una obligación para los de Luis Enrique. El técnico asturiano es consciente de la importancia del choque y recela tanto del Depor como del clima y del estado del terreno de juego que se encontrará su equipo: «Sacaremos el mejor equipo pensando en este partido, pero luego hay factores que nos podemos controlar.

El estado del campo siempre es un hándicap para nosotros».

'Lucho' asume que el Deportivo le creará «problemas» al Barça y por ello prefiere no pensar en el cruce de cuartos de final de la Copa ante el Atlético de Madrid. «Solo puedes jugar un partido y tener buen rendimiento en ese partido», afirmó al respecto. «Ya es suficientemente importante como para pensar en otras cosas». Razón no le falta, ya que su equipo no gana a domicilio desde el 30 de noviembre y suma solo uno de los seis últimos puntos que ha disputado lejos del Camp Nou. «Este deporte es maravilloso porque no siempre gana el mejor. Y fuera de casa está el componente público, cosa que influye mucho», argumentó Luis Enrique, que ya de paso aprovechó para prevenirse de las críticas: «En cuanto perdamos o empatemos habrá otra vez fiesta». Estuvo más tranquilo que en sus últimas comparecencias, pero no podía faltar a su cita con el sarcasmo.

El técnico azulgrana, que hizo «balance positivo» de la primera vuelta de su Barça en la Liga, desveló que Neymar ya está recuperado de la «patada» que recibió ante el Atlético, pero aún mantuvo la incógnita sobre Xavi, que arrastra problemas musculares. Por otra parte, comentó que «no hay color» entre tener partidos cada tres días y jugar solo en fin de semana: «Preferiría tener semanas completas para poder preparar los partidos mejor y recuperarnos de los golpes, pero así funciona un equipo grande». Y de Munir, explicó la decisión de bajarlo al filial por primera vez desde verano: «No puedo garantizarle los minutos de principios de temporada. Entiendo que es mejor para él estar con el filial para recuperar participación». «Estoy convencido de que será muy importante para nosotros», agregó.