Temor al contagio de Ferrari

Más allá de las medidas sanitarias que ha adoptado el Mundial de Fórmula 1 y del movimiento de pilotos de cara a la próxima temporada, casi toda la atención está puesta en Ferrari, donde la competitividad de Sebastian Vettel y Charles Leclerc ha multiplicado las fricciones que ya dejaron entrever la pasada temporada cuando mostraban su disconformidad por algunas órdenes de equipo. El último incidente lo protagonizaron en el Gran Premio de Estiria, en Austria, este pasado fin de semana. Un toque entre ambos en una curva arruinó la carrera de la escudería italiana y les dejó fuera de carrera a las primeras de cambio. Desde el resto de boxes observan atónitos la indisciplina de ambos pilotos en lo que consideran que es una ambición mal entendida y aseguran que no lo aceptarían en su equipo.

No es la primera ni la última vez que la rivalidad se desborda en un mismo box, sobre todo en Ferrari . Legendarios son los piques entre Gilles Villeneuve y Didier Pironi en 1982 o Vettel y Mark Webber en 2013, aunque otras escuderías también han padecido la voracidad de sus pilotos, como en Williams con Reuteman y Alan Jones en 1981, en Renault con Alain Prost y Rene Arnoux en 1982, en Red Bull con Ricciardo y Verstappen hace dos años o en McLaren con Prost y Ayrton Senna en 1989 o con Fernando Alonso y Lewis Hamilton en 2007. Precisamente, la escudería británica no está dispuesta a que le vuelva a suceder lo mismo ahora que tiene a dos pilotos de gran nivel, como Carlos Sainz y Lando Norris .

« Los pilotos son muy competitivos . Tienen que serlo, y está claro que tienen el ego muy grande. Lo necesitan para llegar lejos. Pero tan pronto como el ego de un piloto obstaculice los intereses del equipo, me lo tomaría como algo personal», amenaza Andreas Seidl , jefe de equipo de McLaren, que no quiere ni imaginarse que les pudiera pasar lo mismo que a Ferrari. « Les permitimos competir libremente , y no interferimos como equipo, siempre y cuando no haya una razón clara para cambiar de posición debido a diferentes estrategias o debido al diferente rendimiento de sus coches», asegura.

De todas formas, en McLaren está confiados ante la buena relación que mantienen el madrileño y el británico, algo que dejan bien patente en las redes sociales. No sucede lo mismo en el box del Cavallino Rampante. El expiloto Eddie Irvine , que corrió para los de Maranello en la década de los noventa, cree que «Ferrari debería haber pagado a Vettel para que no corriera este año», después de que la «Scuderia» optara por no renovarle y confirmar el fichaje de Carlos Sainz para la próxima temporada. Este desaire y que el tetracampeón sea el segundo del equipo por detrás de Leclerc le convierten en peligroso, impredecible y «destructivo» , según Irvine.