La ilusión de un cateto

¡Qué ilusión, ir al palco del Bernabéu! No puedo negar que tengo la ilusión de un niño, o la de un cateto, que lo soy. Por cierto, que igual me presento en los madriles acompañado de la cateta de mi esposa. Así somos dos, tampoco más porque no tengo familia numerosa. Pero lo realmente importante es que nos tocó el Real Madrid, que no es poco, para mínimamente inyectar una dosis económica a un Club, que como todo en Segunda B, lo necesita de forma imperiosa para salvar gran parte del presupuesto de la temporada.

Del equipo madridista que se puede decir que no se sepa. Siempre quedará en el recuerdo de los gaditanos el debut de Emilio Butragueño ante nuestro ‘Submarino’, remontando el partido y marcando los dos últimos goles del equipo blanco, o las filigranas de Robinho, quien tras bajarse del avión, dio un recital en el Carranza, por entonces reformándose.

A mí particularmente siempre me quedará a título personal un empujón que me dio el siempre admirado y recordado Juan Gómez ‘Juanito’ en un Trofeo Ciudad de La Línea donde se enfrentaron Madrid y Cádiz, y que por poco me como el inalámbrico; una entrevista que realicé al mejor extremo blanco de todos los tiempos, Paco Gento, curiosamente como entrenador del Palencia; una charla que tuve con Carlos Santillana –qué bien cabeceaba– o un reportaje al morenito Cunninghan en la temporada 81/82, y que poco después fallecía en accidente de tráfico. También recuerdo con afecto y cariño una entrevista al que fuera presidente del club blanco, Luis de Carlos, anecdóticamente en la primera unidad móvil de la Cadena Ser que llegaba a Algeciras. No pocos recuerdos imborrables para un cateto que le ilusiona ir al palco del Bernabéu.

Ahora bien, el aficionado al fútbol se pregunta qué precios tendrán para el partido cuyo primer envite tendrá lugar a primeros de diciembre. Lo tengo claro. Los no abonados pagarán lo que entiendan los consejeros del Cádiz CF, pero los fieles, abonados del club, tendrán las entradas a precios reducidos. Vizcaíno se viste por los pies, y a los que llevan soportando al equipo en esta maldita categoría de bronce les tendrá presente como lo hace siempre. Evidentemente, es la ocasión para inyectar dinero y estudiar minuciosamente cómo poner el Carranza hasta los topes, que sería lo suyo.

Copa de Rey al margen, a ganar en Melilla que es lo que toca. El cuadro norteafricano no anda fino aunque tampoco los nuestros fuera de casa. Sin embargo, algo me dice que se presenta una magnífica oportunidad para sumar esos puntos que se perdieron ante el Murcia, en el que ha resultado ser de momento el peor partido de la temporada. Esperemos acontecimientos, y celebremos que nos tocó el Madrid.