La pizarra de Nacho Limón: Mejora insuficiente

El Cádiz CF ganó en tranquilidad en Sevilla y expuso un ritmo de juego más acorde a la calidad que posee. Después de manifestar prisas y nervios actuando como local, recupera la versión seria de equipo visitante mostrada a comienzos de liga. La falta de eficacia de cara a portería contraria y el excesivo castigo sufrido por una de las pocas concesiones a un buen rival le privan de ganar.

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En construcción. Con una pretemporada, tres eliminatorias de Copa del Rey y 14 jornadas de liga en juego puede sonar a excusa dicha afirmación. Pero la realidad es que Claudio y su cuerpo técnico no ha contado hasta ahora con la posibilidad de trabajar y alinear un 11 con todos los efectivos a su disposición.

Además, prueba y encuentra una variante que le ofrece mayor fluidez 1-4-1-4-1.

Abel Gómez se muestra más cómodo y liberado con Alberto Quintana y Fran Machado por delante. Y la presencia de Juanjo y Andrés Sánchez amplían las posibles soluciones en la salida. No obstante, las asociaciones carecen de la profundidad necesaria durante buena parte del encuentro y se producen lejos de portería rival. Existe margen de mejora.

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Sin concesiones hasta el gol y falto de pegada. El talento sevillista fue contrarrestado con un gran trabajo defensivo a nivel colectivo, con especial mérito a la tan señalada habitualmente línea defensiva. Las molestias de Josete daban la oportunidad de nuevo a Servando. El isleño firmaba una notable actuación que le ayudará a recuperar confianza.

Una pérdida próxima a portería propia de Alberto Quintana propiciaba la acción del empate rival. Los fallos penalizan demasiado, en goles la mayoría de los casos. El error no debe inquietar al joven jugador, que asume con personalidad y responsabilidad su rol. Toca asumir que se carece de la pegada del pasado año, la que encarrilaba o decidía partidos con mejor o peor juego.

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Güiza sigue jugando un partido diferente al resto. Y esto comienza a ser una tónica preocupante. Ninguna opción de balón en ventaja para sacarle provecho al jugador que marca las diferencias. Sin balón, ofrece un desgaste enorme que no tiene sentido sin el acompañamiento de las medias puntas y el resto del equipo. Siempre tarde para tapar líneas de pase y preocupados para no tener que exigirse en el regreso si son superados en la presión.

Se le buscaba constantemente en largo, y siempre en desventaja ante el poderío aéreo de la pareja de centrales formada por Diego y Bernardo. La entrada de Alvaro García daba profundidad al equipo, la pretendida con Hugo que se mostraba ansioso en las llegadas en ruptura. Siempre adelantaba su llegada.