9-15: Inglaterra muestra su recuperación en Escocia

Inglaterra superó con nota su nueva etapa al vencer a domicilio a Escocia (9-15). El XV de la Rosa llevó siempre la inciativa en el marcador y, con un Billy Vunipola estelar, dejó claro que ha vuelto a la elite del rugby para quedarse.

Y eso que la aguerrida selección escocesa estaba oliendo la sangre de su eterna rival inglesa. El hecho de abrir el Seis Naciones ante ellos en su feudo de Murrayfield hacía presagiar que se les tirarían a la yugular a la menor oportunidad y no dudaron en hacerlo. La disputa particular de la Copa Calcuta, el trofeo más antiguo del mundo con 134 ediciones en su palmarés, era un aliciente más para que la batalla fuera desenfrenada.

Mas no solo los del XV del Cardo estaban pletóricos de motivación. Los nuevos pupilos de Eddie Jones querían demostrar al maestro australiano que podía confiar en ellos para la reconstrucción de su equipo y exhibir así el talento que llevan dentro. Y a fe que dieron muestras de su nuevo talante. Salieron con los ánimos alocados, con velocidad y alegría, pero sin desdeñar la dureza. A los 14 minutos ya mandaban por (0-7) y parecían recuperar sus virtudes de antaño.

Los locales, todo corazón, se vinieron arriba y de la mano de su capitán Laidlaw recortaron hasta (6-7) al llegar al descanso. E incluso tuvieron ocasión de haber tomado la delantera si el «drop» de Russell con el tiempo cumplido hubiera llevado la dirección correcta. Pero el espectáculo vivido en esa primera parte de Edimburgo ya valió el precio de la entrada para los aficionados.

En la reanudación se volvió a repetir la historia, con una escapada tempranera de los de la Rosa (6-12) merced a un ensayo de Nowell a los diez minutos. Cuando, doce después, Farrell convirtió un golpe de castigo y elevó la diferencia a nueve (6-15), los ingleses cambiaron su esquema de juego. Tirando de veteranía y de buena estrategia con los cambios (se apreció ya el estilo del nuevo técnico) controlaron por completo el ritmo del partido. Ya fuera con dureza defensiva o con rapidez en las aperturas, no dejaron que los azules les bajaran del trono. Tenían la Calcuta al alcance de la mano y no la iban a dejar escapar. El (9-15) final da buena muestra de lo tenso del choque y del oficio mostrado por Inglaterra para ganarlo.