ENTREVISTA
Manuel Jesús «El Cid»: «Me quedo con el cariño que me han demostrado los aficionados»
El matador sevillano se despide de los ruedos este sábado 12 de octubre en Zaragoza
Hace un año que anunció su retirada y el día ha llegado. Manuel Jesús «El Cid» (Salteras, Sevilla, 1974) hará el último paseíllo el próximo sábado 12 de octubre en Zaragoza . El día del Pilar será la última vez que se vista de luces en España después de un año plagado de emociones.
«Parecía que no iba a llegar el día pero todo llega y todo pasa. Ha sido una temporada muy bonita y emocionante en el que he tenido momentos buenos, he disfrutado mucho . La temporada ha ido creciendo en todo y hemos tenido un final increíble en Sevilla y en Madrid, momentos para vivirlos. Me quedaré corto a la hora de decir lo que he vivido estos días en ambas plazas, me faltan las palabras para decirlo. Han sido dos días especiales en los que he sentido el cariño de la gente ».
En una semana se ha despedido de la Maestranza y las Ventas. «No me ha dado tiempo ni de asimilarlo. Estoy feliz, contento pero sobre todo emocionado», asegura. Para el diestro de Salteras ha llegado el final del camino, un momento anunciado en el que no ha pensado en los 33 paseíllos realizados . «Sabes que es el año de tu retirada, que será bonito, pero uno nunca piensa en la última sino en el día a día. Tengo mucha nostalgia al saber que ha llegado la hora de colgar los trastos pero la decisión se tomó tras pensarlo concienzudamente y tampoco me arrepiento».
Preguntado por cómo ha sido este 2019, El Cid es sincero. «Ha habido tardes buenas, otras que no tanto, pero siempre me quedo con el cariño del público y del aficionado . Y no sólo de este último año sino de mis veinte años de alternativa. Me quedo con el cariño que siempre me han demostrado los aficionados cuando he hecho el paseíllo».
Ha sido un año muy completo aunque no se haya podido despedir de todas los cosos que quería. «Ha habido varias que me hubiese gustado ir, a Bayona, donde comenzó mi idilio con Victorino . Allí corté un rabo, un hito que no se conseguía hacia 20 años. También de Valencia y Salamanca, dos ferias en las que he dado buenas tardes de toros, pero si no ha podido ser no pasa nada, ya que he podido despedirme de las plazas más importantes de mi vida que han sido Sevilla, Madrid y Bilbao . Estoy contentísimo de haber pisado por última vez el ruedo de estas plazas que me dieron la vitola de ser figura», explica.
El balance final es positivo, sobre todo de mitad de temporada en adelante después de grandes faenas en Santander y Huelva. «Sí, he tenido una regularidad impresionante, he cuajado toros importantes y la espada ha funcionado también. Ha venido todo rodado desde el mes de julio en Santander ; ha sido a triunfo por corrida hasta el punto de que puedo decir que ha sido un final de temporada soñado. A una altura muy buena como a mí me gusta, sin presión, intentando disfrutar de los toros que salían al ruedo. He conseguido cuajar faenas como a mí me gusta», argumenta el sevillano.
La presión, precisamente, es una de las palabras claves en el toreo. «Cuando uno está toreando todos los días y sabe que de esa corrida depende el año siguiente... esa presión te encorseta. Ahora te das cuenta de que si vas con menos presión , te sueltas y piensas más en disfrutar que en triunfar, eres capaz de cuajar muchos más toros ».
Será la última en España, ya que a principios de 2020 está anunciado en Manizales y a la espera de cerrar algún paseíllo en América, «una tierra que ha sido muy importante en mi carrera». ¿Que hará El Cid cuando cuelgue el traje de luces? «No lo sé, uno nunca de ser torero , seguiré viviendo el toreo en otro campo como aficionado o como lo que sea. No me gustaría desvincularme del mundo del toro . El gusanillo siempre está, así que aunque mi idea no es volver a torear, sí lo haré en festivales benéficos», concluye con nostalgia.
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