Caravan Sur Sevilla

Lou Marini (Blues Brothers): «El flamenco y el blues suponen un reto para el oyente»

El músico estadounidense estará en Sevilla con The Original Blues Brothers Band, tocando sus grandes éxitos en el Caravan Sur Festival que comienza el día 4 de octubre

El músico Lou Marini con su saxofón ABC

Ezequiel Mendoza

El blues duele. Es un dolor dulce, puntiagudo y extrañamente delicioso que se vuelve crónico y se queda contigo para siempre. Lou Marini (Charleston, 1945) padece de blues crónico casi desde que era un crío y su padre le insuflaba sus primeras dosis en forma de canción. De una de ellas tomó su apodo, «Blue Lou» . Desde entonces, es él quien se ha vuelto crónico para el blues.

Saxofonista, arreglista, compositor y, por qué no, también cantante: Lou ha hecho de casi todo y ha trabajado para casi todos los grandes nombres de la historia de la música. A «Blue» Marini lo descubrieron en Nueva York y rápidamente se lo llevaron a una de las bandas más famosas de la televisión americana, la del Saturday Night Live . Allí se cruzó con Belushi, que ya estaba tramando algo junto a su compañero Aykrod. Un día le dieron un toque a Lou: «Oye, que vamos a telonear a Steve Martin, ¿te apuntas?». Y el resto es historia.

Así nació The Blues Brothers , grupo que se hizo famoso gracias a la película de culto «Granujas a todo ritmo» (1980), con la que encandilaron a un público muy variado y extenso. Algo que los integrantes de la banda original —ya sin Aykrod ni Belushi, que falleció en 1982— siguen haciendo décadas mas tarde. Este viernes podremos comprobarlo, pues «Blue Lou» y los suyos estarán en el Caravan Sur Festival haciendo un repaso de sus grandes éxitos. Desde su casa en Carolina del Sur, Marini contesta el teléfono mezclando inglés y español, algo que solo le durará unos segundos. «¡Hola, dígame! This is Lou ».

«Nuestra idea era rendir homenaje a la música negra estadounidense», afirmó Belushi en una ocasión acerca de los inicios de The Blues Brothers. En España hay actualmente un debate intenso sobre la apropiación cultural, en referencia al flamenco. Un debate que, en otra época, también tocó de cerca al blues y el jazz. ¿Qué puede considerarse como apropiación cultural dentro de la música?

Esto es una cuestión profana, realmente. Si me sugieres que, de algún modo, el requisito para amar, tocar y ser bueno en un tipo de música es haber vivido un cierto tipo de vida, es una manera de negar lo más básico de nuestra humanidad. Por un lado, queremos pensar que todos somos iguales, como dicen las religiones, excepto cuando el tema en cuestión concierne a unas ideas preconcebidas. Para mí, sería lo mismo que decirle a uno de mis amigos músicos negros que él no puede tocar música clásica. Creo que todo esto es absurdo. Es negar nuestra más básica empatía, nuestra humanidad. Una cosa en la que creo, la cual sería buena para todo el planeta, sería que pudiéramos llegar a un punto en el que el color, el género o la raza no sea un factor que influya en nuestra manera de pensar.

Estoy de acuerdo en que haber crecido dentro del flamenco significa que hay probablemente una mentalidad mucho más purista… pero, ¿sabes? Vi a Tomatito tocar aquí en Nueva York el año pasado, y después del concierto habló de una canción que en la que tocó un precioso solo. Y era muy diferente en la manera en la que él lo tocó. «También tomo influencias de fuera del flamenco», dijo. Y las incorpora a su música.

Mi padre era un gran músico. Él solía hablar mucho del jazz y creo que aquí hay un paralelismo con el flamenco. Una de las cosas que decía sobre el jazz era que siempre iba a tener una menor audiencia porque requiere mucho más por parte de quien lo escucha. Y lo mismo podríamos decir del flamenco. La forma más purista del flamenco demanda conocimiento y saber de la historia del flamenco para disfrutar de la experiencia. Si escuchas a Louis Amstrong, sin haber oído antes ningún trompetista de jazz anteriormente, lo escucharás solo a él, pero si también escuchas a sus antecesores y a sus predecesores, tendrás una visión mucho más amplia de cómo él encaja en la historia de la música. Cuando la música es difícil supone un reto y, por naturaleza, tendrá una menor audiencia porque demanda más a los oyentes.

¿Es el blues un género en peligro de extinción?

No tengo ni idea. Hay muchos artistas bluseros muy buenos tocando actualmente. Es algo que se escucha, pero… No sé. Mira, yo toqué para Lynda Carter, actriz que actuó como Wonder Woman en la televisión. Es una persona muy famosa en los Estados Unidos y tiene una magnífica banda. Su marido [Robert A. Altman] es el dueño de una gran compañía de videojuegos [ZeniMax Media] y me enseñó un gráfico sobre el dinero que se gasta de media en entretenimiento. Si miras al gráfico, dos tercios del mismo eran videojuegos. Dos octavos eran películas. Y la mitad de un octavo era música… y el jazz y el blues eran una ínfima parte de esa parte. Esto es así. Es una audiencia pequeña. Pero no creo que sea el final del blues y el jazz. Siempre hay algún gran artista que aparece, hace algo nuevo, todo vuelve a resurgir… ¿Sabes? Las personas jóvenes tienen acceso, gracias a Internet, a un gran número de canciones. Ellos pueden escuchar muy fácilmente cualquier cosa que quieran. Es muy diferente a como lo era hace veinte años. He conocido mucha gente joven que tiene un amplio conocimiento de la música, no solo música contemporánea que sale en la radio, ellos escuchan a Nat King Cole, Muddy Waters y un montón de cosas. Hay niños de doce años cantando las canciones de los Blues Brothers. La popularidad va y viene.

Ha comentado que ahora se enfrenta a esta banda como «un proyecto perfecto para las vacaciones». Quizás tener menos presión sea el factor clave para mantener la frescura con el paso del tiempo, ¿no?

No, no lo creo, ni siquiera pensamos en ello de esa manera. Te voy a decir algo sobre los Blues Brothers: ninguno de nosotros jamás pensó que la banda iba a durar tanto tiempo. Hay una razón simple para esto y es que nos encanta tocar juntos. Tenemos una gran banda. Nos encanta tocar juntos. Con nuestro batería lo estaba hablando el otro día, porque lleva con nosotros desde hace veinte años, que si piensas cómo a lo largo de esos veinte años y cómo tras cientos de conciertos alrededor de todo el mundo hemos hecho a tanta gente feliz… Vienen a nuestros conciertos a disfrutar de una hora y media o dos de música y se vuelven locos, bailan… Tenemos algunas reacciones en la gente que ninguna otra banda ha tenido en sus conciertos. No pensamos en eso siquiera, simplemente tocamos y estamos agradecidos, básicamente.

John Belushi y Dan Aykroyd, creadores de The Blues Brothers ABC

Ha trabajado en álbumes de todos los Beatles por separado y también en alguno de los Rolling Stones, quizás las dos bandas de música más importantes de la historia. Pero es que también ha trabajado para artistas como Aretha Franklim, Frank Zappa o B.B. King, entre muchos otros. ¿Cuál es el recuerdo más especial que atesora de su carrera?

¡Tío, tengo tantos recuerdos tan, tan, especiales sobre esta gente! Por ejemplo, yo participo en uno de los discos más famosos de Frank Zappa, el directo de Nueva York. Estábamos tocando «Black Page», una pieza muy difícil. Decidí no cambiar al saxo soprano en la canción y tocarlo. De repente, Frank paró la banda y le dijo al público que íbamos a tocarla de nuevo porque yo no cambié, así que la tocamos dos veces. Recuerdo que Randy Brecker se giró y me dijo: ¡Hijo de puta! [Risas].

Sigue grabando y componiendo después de tantos y tantos discos a sus espaldas. ¿No ha sentido nunca miedo al papel en blanco?

No, aunque hay veces en las que se para la inspiración. Pero, mira, hay algo en lo que estoy trabajando ahora mismo, una pieza musical de la banda del Saturday Night Live, probablemente del año 1979 o 1980. En los últimos meses empecé a ensayarla, la música original, con una gran banda, cinco trompetas, cinco saxos, cinco trombones, bases de piano, guitarras… Entre unas cintas escuché esta canción y pensé que sería perfecta para esta banda. Incluso aunque no estés escribiendo algo nuevo, algunas veces puedes revisitar algo antiguo y darle una luz diferente. No me preocupa. Soy muy sentimental y romántico, pero también muy práctico. Si las ideas no vienen, simplemente practico. Muchas veces, las cosas vienen sugeridas por cosas externas. Escribí una canción una vez porque leí un artículo sobre la historia de los colores y cómo los pintores solían usar pinturas que eran muy peligrosas, que contenían arsénico o mercurio y cosas así. Había un tipo de rosa llamado «la cuisse de la nymphe émue», que significa «el muslo de la ninfa se movió» [ríe]. ¡Para un color! Y pensé: «Ese es un buen título para una canción romántica» [risas]. Así que escribí dos párrafos y a ver si puedo hacer un «bridge». Realmente, no se puede decir qué puede o no puede sugerirte algo para una canción.

Su mujer nació en Madrid…

¡Sí, sí, sí! She is a madileña.

… y usted viene a menudo a España. De hecho, aquí suele tocar con la Red House, desde hace más de una década, y también ha tocado con Los Secretos. ¿Qué es lo que más le fascina de este país y qué es lo que menos le gusta?

[Se lanza en español] Para mí España ahora es casa. Después de la primera vez en España… en el 72 [cambia al inglés], vine de vacaciones más tarde y cuando conocí a mi esposa fue en el 91, ya había tocado aquí en España. Tocamos en cientos de sitios en España. Los chicos aman España. Cuando estamos con la Red House vamos al Bar Atómico a por «cosas ricas» [en español]. Me encanta Madrid, me encanta la variedad de tantos museos tan espectaculares, que puedas ir a cualquier sitio de la ciudad andando fácilmente, hay muchos lugares que me encantan, muchos bares, muchos amigos con los que ir a esos bares… No sé, creo que no hay nada que no me guste o me moleste. Lo único es que no he aprendido aún a hablar bien el español. Si alguien empieza a hablar rápido me pierdo y… bueno, tengo que estudiar.

Usted tocó para Clinton y también para Obama. En España seguimos de cerca la actualidad estadounidense. De hecho, Donald Trump suele ser portada en todos nuestros periódicos casi todas las semanas. ¿Siente que está en manos de alguien tan loco, impulsivo e irracional como vemos en la prensa?

Mira, cuando fue elegido estaba horrorizado, asombrado y cada día que pasa lo estoy más y más. Y solo rezo y espero que Robert Mueller lo meta entre rejas, que es donde debería estar. Eso es lo que pienso. Es un desastre. Es un iletrado, no lee, no sabe nada de Historia, de Humanidades. Es un inculto, no diferenciaría un Picasso de un palo… Es un imbécil. Es un maniático egocéntrico. Da mucho miedo. Un hombre viciado… Un desastre.

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