Brit Bennett: «Las fracturas que hizo aflorar Trump no van a desaparecer»
La autora estadounidense explora raza e identidad en 'La mitad evanescente', fenómeno editorial de 2020
Érase una vez un pueblo obsesionado con el color de la piel; un pueblo creado por y para quienes «nunca serían aceptados como blancos pero se negaban a ser tratados como negros». Un pueblo, en fin, en el que la raza lo era todo y los negros, pese a parecer blancos, no dejaban de ser negros. «Se había casado con una mulata de piel aún más clara que la suya. Entonces estaba embarazada de su primer hijo, y él imaginó a los hijos de los hijos de sus hijos de piel aún más clara, como una taza de café diluido gradualmente con leche. Un negro más perfecto. Cada generación de piel más clara que la anterior», escribe Britt Bennett (Oceanside, California, 1990) en 'La mitad evanescente', fenómeno editorial de 2020 y protagonista de una histórica puja que terminó con HBO firmando un cheque millonario y otras 16 productoras con cara de pasmo.
Un revuelo más que notable para una autora que debutó en 2016 con 'Las madres' y llega a 2021 con más de un millón de ejemplares vendidos de su segunda novela. «No había motivos para pensar que esto pudiera generar interés a nadie, así que ver esta reacción ha sido impresionante», explica Bennett desde casa de una de sus dos hermanas en Los Ángeles. La autora se refiere a la historia Desiree y Stella Vignes, dos gemelas crecidas en ese pueblo de afroamericanos «no más morenos que un griego» y separadas también por el color de piel. ¿La razón? Mientras que Desiree se reencuentra con sus raíces de la mano de una niña «negra como el carbón», Stella se ha reinventado como mujer blanca.
Ser o no ser; esa es una, vez más, la cuestión.
«En Estados Unidos tenemos una larga y dilatada historia de hacerse pasar por la raza que no es», apunta Bennet al tiempo que señala el filme 'Imitación a la vida', de Douglas Sirk, como su «puerta de entrada» a estas historias de negros que fingen ser blancos para no salir a pelear con el mundo con los dos brazos atados a la espaldo.
Con 'La mitad evanescente', Bennet va un poco más allá y fantasea largo y tendido sobre Mallard, un pueblo entero rendido y entregado a la despigmentación y el aclaramiento de la piel. «Está basado en un pueblo que la madre de mi madre decía que existía, algo más mitológico que histórico –apunta–. Lo empecé a buscar y, aunque sí que descubrí que se habían documentado comunidades criollas similares, nunca encontré el pueblo del que hablaba mi madre». De haberlo hallado, quizá el resultado hubiese sido otro y no estaríamos hablando de un best-seller con plaza casi fija en la lista de los más vendidos de 'The New York Times' y un original enfoque de temas como la identidad y el racismo.
Bucle racial
Tampoco es casualidad que la novela, reflejo de casi tres generaciones, abarque desde los años cincuenta a los noventa, «una etapa de la historia en la que hay cambios radicales» para la vida de los afroamericanos. «Me interesaba sobre todo la disonancia entre los saltos monumentales en la historia y esos personajes que están en un bucle racial y no avanzan. Es algo que aún hoy se aplica al día a día de la sociedad americana», relata.
Llegados a este punto, es casi imposible que en la conversación no acabe apareciendo Donald Trump y el impacto de su mandato en términos raciales. «Trump hizo aflorar fracturas que ya existían en la sociedad, y esas fracturas no van a desaparecer . Hay millones de personas que lo votaron y no se han ido, así que tampoco espero que las cosas cambien demasiado», apunta.
Quizá por eso para su tercera novela ha decidido cambiar de tercio con una historia sobre «cantantes y glamour». «Serán personajes muy diferentes a los que aparecen en 'La mitad evanescente'», avanza mientras la camiseta de Parliament que luce durante la charla virtual da alguna pista de por dónde pueden ir los tiros.
