Pedro Maisterra y Belén Valbuena
Pedro Maisterra y Belén Valbuena - Belén Díaz
ARTE

La galería madrileña MaisterraValbuena abre sede en Portugal coincidiendo con ARCOlisboa

Cuando aún no se ha celebrado una nueva entrega de ARCO en Madrid, ya sabemos que en mayo, al calor de la segunda edición de la feria en Lisboa, abrirá sus puertas la versión portuguesa de la galería española MaisterraValbuena

MADRID Actualizado: Guardar
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Para Pedro Maisterra y Belén Valbuena, la pregunta no es por qué una segunda sede de la galería («es lo lógico en un proyecto que crece y evoluciona»), sino por qué Lisboa: «Tal vez lo más normal es abrir un segundo espacio en uno de los los grandes centros del arte, en Londres o Nueva York. Para nosotros, era fundamental llegar a un lugar que nos aportara cosas y en el que nosotros también pudiéramos poner nuestro grano de arena».

Por eso, la capital portuguesa era la ciudad perfecta. Los responsables de MaisterraValbuena dieron el paso pensando siempre en una ciudad periférica («Lima fue una segunda opción –confiesan– pero se desechó porque complicaba mucho la logística»). Y en que su galería podría convertirse en puente de unión entre dos realidades tan cercanas como separadas la una de la otra; Madrid y Lisboa; España y Portugal: «Es curioso como los dos países nos hemos dado la espalda.

Eso, a pesar de todo lo que compartimos, también Historia. Y lo que es más sorprendente es que mientras en España tenemos un conocimiento más o menos amplio de los artistas portugueses, con secciones específicas para estos artistas en las colecciones nacionales, no ocurre al contrario. Es, en ese sentido, un mercado nuevo en el que se puede hacer mucho».

Diez años que han dado para mucho

La galería MaisterraValbuena cumple este año una década de existencia. Hace un lustro decidió mudarse de emplazamiento. Tan solo le hizo falta cruzar de acera en la misma calle, la de Doctor Fourquet, cerca del Museo Reina Sofía. Pero ese pequeño paso les hizo pasar de los 50 metros cuadrados del primer espacio a los 160 actuales. Son los mismos con los que contarán en Lisboa, aunque distribuidos de otra forma. Hace cinco años, sin embargo, no estaba en la cabeza de estos galeristas abrir una segunda sede: «Entonces, lo prioritario –explican– era dotar de más espacio a los artistas con los que trabajábamos. Ahora, la segunda sede nos permite no tanto pensar en los autores con los que trabajamos, sino en aquellos con los que no lo hacemos y nos gustaría».

Porque esta franquicia, que, en su opinión, llega de una manera natural, resultado de replantearse un proyecto, generará cambios en Madrid, pero de una manera muy orgánica: «Cuando te pones a pensar en Lisboa te das cuenta de que acabas de nuevo en este otro espacio. Un segundo ámbito es perfecto porque diversifica el programa y motiva a los artistas, los visitantes y los coleccionistas. Es como cuando cambias la mesa del despacho de lugar. Estás en el mismo sitio, pero la mirada te alcanza a otras realidades. Y siendo como somos una galería nueva, que apuesta por lo emergente, lo que más ilusiona es lo que está por venir, es decir, no tanto lo ya creado en uno u otro contexto, sino lo que puedes construir tú. Por ejemplo, un nuevo coleccionista en Lisboa, tal y como ocurrió en España, entre gente joven y con ganas de aprender».

Acceso al antiguo taller mecánico, futura galería en Lisboa
Acceso al antiguo taller mecánico, futura galería en Lisboa - ABC

«Es un entorno estupendo, alto, con un gran pilar en el centro que distribuye el espacio y con claraboyas en la azotea, lo que nos permite contar con luz natural. Estamos encantados y deseando empezar». No sólo ellos. Los vecinos están expectantes y, según nos cuentan, a todos aquellos a los que les relatan el proyecto «se les ilumina la cara»: «Para los artistas, que ya se conocen de memoria las salas de la galería en Madrid, es un acicate nuevo, así como la posibilidad de acceder a nuevos contextos y tejidos culturales. Y para los coleccionistas, Lisboa es un destino cercano, sobre el que se puede improvisar sobre la marcha. La ciudad no es cara, y trasladarse a ella, tampoco. La oferta cultural portuguesa es importante, Liboa está en auge. Esto es un aliciente más».

MaisterraValbuena se une a la corta nómina de galerías españolas franquiciadas. En ella se encuentran NoguerasBlanchard (Madrid y Barcelona) y Bacelos (Vigo y la capital), compañeros de calle de esta. O ADN, que reparte sus espacios entre la Ciudad Condal y Sant Cugat; Parra y Romero (aquí, pero también en Ibiza), Xavier Fiol (Palma y Madrid; hasta no hace mucho se encontraba en la misma situación L21), y Rafael Ortiz (Sevilla y la capital de España, donde cuenta con un espacio de proyectos). Sin embargo, esta firma es de las primeras que supera nuestras propias fronteras, tras los saltos de Luis Adelantado, La Caja Negra y Travesía 4 todas ellas a México, o la barcelonesa Ana Mas, que duplicó en Puerto Rico. Nos vemos allí, al otro lado, en primavera.

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