La Generalitat sostiene que no se dan los «requisitos ni físicos ni jurídicos» para devolver los bienes de Sijena

Justo ahora hace un año, el 25 de julio de 2016, el entonces conseller de Cultura, Santi Vila, amagó con pacificar el conflicto de Sijena devolviendo 53 de las 97 piezas que reclamaba el Gobierno de Aragón y retirando del MNAC medio centenar de obras consideradas menores que nunca habían llegado a exponerse.

Tenedores, casullas, cucharas y cálices viajaron de vuelta al Monasterio de Santa María de Sijena, sí, pero faltaban las mejores: esas 44 obras que pueden verse en el Museo Diocesano de Lérida y entre las que destacan tres cajas sepulcrales del siglo XV y fragmentos de un retablo de alabastro del escultor Gabriel Joly. Obras que deberían seguir el mismo camino pero que la Generalitat no tiene intención alguna de devolver.

Este martes, sin ir más lejos, expiraba el plazo que la titular del Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Huesca había dado al gobierno catalán para presentar un plan de traslado de las obras de arte, circunstancia a la que la Generalitat ha respondido con una nueva negativa alegando falta de «requisitos jurídicos y físicos» para proceder a la entrega de las piezas que se encuentran en el Museu de Lérida, tal y como ha expresado el portavoz del ejecutivo de Puigdemont, Jordi Turull.

Entre otras razones, la Generalitat alega que las obras «están en poder» del Consorcio Museo de Lérida Diocesano y Comarcal, según reconoció la Audiencia de Huesca el 13 de julio, por lo que no dispone de su posesión inmediata. Así se lo ha comunicado a la juez en un escrito en el que insiste en que las piezas reclamadas están «están en poder de terceras personas, que son poseedoras de buena fe de los bienes litigiosos». Con todo, la magistrada ya ha desestimado el recurso de la Generalitat y mantiene la fecha del lunes 31 de julio como límite para la entrega de las obras de arte en litigio.

Otro de los aspectos que ha esgrimido la Generalitat para evitar cumplir la sentencia es que, tal y como ha dicho Turull, «no procede hacer esta entrega en este momento» ya que «los expertos en patrimonio» han advertido de que el emplazamiento al que deberían enviarse «no reúnen los requisitos y condiciones físicas idóneas». «No se pueden separar estas piezas», ha añadido Turull, intentando hacer valer su condición de piezas catalogadas y protegidas como patrimonio catalán.