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El féretro, a las puertas de la Iglesia Mayor de San Juan Bautista en Chiclana - francis jiménez
tragedia en marruecos

Chiclana le rinde el último adiós a su vecino Gustavo Virués

Al funeral ha asistido el único superviviente de la expedición, Juan Bolívar, quien ha acompañado a la familia del fallecido

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Chiclana se despedía ayer de su vecino Gustavo Virués, uno de los dos espeleólogos españoles fallecidos en Marruecos. El último adiós de la localidad estuvo simbolizado en la bandera del municipio, que envolvió el féretro del conocido abogado durante el oficio celebrado en la Iglesia Mayor de San Juan Bautista.

Minutos antes de la 18.00 horas, el coche fúnebre llegaba en una lenta comitiva a los pies de la escalinata que conduce a la entrada del templo chiclanero. La iglesia se quedó pequeña para acoger a familiares, amigos y autoridades. Las puertas permanecieron abiertas de par en par para que se pudiera seguir el responso desde el exterior.

Entre los que quisieron despedirse de Gustavo, el único superviviente de la expedición, Juan Bolívar, a quien se vio muy afectado al abrazarse a los familiares de su amigo fallecido nada más llegar poco antes de que comenzara el oficio.

Entre las autoridades que acudieron, el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil; el vicepresidente de la Administración andaluza en funciones, Manuel Jiménez Barrios; el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, y el alcalde de la ciudad, Ernesto Marín, entre otros.

Jiménez Barrios se paró antes de entrar al templo para saludar a los periodistas y comentar que la Junta le había trasladado el pésame a la familia de Gustavo Virués y se había ofrecido en facilitarles cuanta ayuda hiciera falta. Jiménez Barrios, que tiene una fuerte vinculación con Chiclana, ciudad de la que ha sido alcalde, fue la persona elegida para representar a la Junta.

Además de cargos públicos, estuvieron presentes compañeros de profesión de Gustavo, quien ejercía la abogacía. Así, entre los letrados se vio al decano del colegio de Cádiz, Pascual Valiente.

La ceremonia fue muy emotiva, con dos momentos especiales, cuando su hermano Javier y su primo hermano Víctor le dedicaron unas palabras de despedida al fallecido. Éste último recordó el pequeño discurso que dio cuando Gustavo contrajo matrimonio. «Pero ya lo decía mi madre, a todo el mundo le llega su hora, y esa hora es inevitable».

Vitalista, un amigo que no se olvida, un apasionado de la naturaleza son algunas trazas de la semblanza que el sacerdote y sus familiares dibujaron de Gustavo.

El responso concluyó sobre las 19.15 horas. Familiares y amigos volvían a portar a hombros el féretro e introducirlo en el coche fúnebre.

La comitiva regresaba al cementerio mancomunado de Chiclana donde fue incinerado.

En el camposanto chiclanero había estado la familia desde la noche anterior velando los restos mortales del espeleólogo. Por la mañana, sus hermanos atendieron a la prensa que se congregaba fuera, agradeciéndoles el trabajo de difusión de la noticia del accidente y cómo esas informaciones habían servido para presionar y acelerar un rescate que al final solo trajo con vida a una de las tres víctimas: «desde la conciencia, son parte de la solución».

La familia de Gustavo había rehusado hacer una segunda autopsia al cuerpo, tal y como se le ha practicado a su compañero también fallecido, José Antonio Martínez. El relato del único superviviente confirma que Gustavo murió prácticamente al instante tras caer desde una distancia de 20 metros; mientras que un cúmulo de negligencias en el rescate pudieron propiciar el fallecimiento del policía granadino.

Esa diferencia parece marcar las palabras que pronuncian una y otra familia. En Chiclana, el hermano de Gustavo se agarraba a la «esperanza» de que lo sucedido «sirva de alguna manera para mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias de este tipo».

También quiso mostrar su agradecimiento «a los compañeros en la zona que se han dejado el alma para que Gustavo pueda estar con nosotros en este día tan triste». Y a las autoridades, que «queremos pensar que han hecho todo lo humanamente posible. Si alguna no lo hubiera hecho, que responda al menos ante su conciencia».

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